El director de la Sala de Prensa del Vaticano, Greg Burke, confirmó que hasta ahora “no llegó ningún pedido de audiencia” con el Papa Francisco por parte del presidente estadounidense Donald Trump, que visitará Italia el 26 y 27 de mayo para la cumbre del G7 en Taormina.
De esta manera Trump podría ser el primer presidente de Estados Unidos desde los tiempos de Franklin D. Roosevelt en realizar un viaje oficial a la península sin encontrarse con el Papa.
El Financial Times, citando fuentes estadounidenses y del Vaticano, afirmó que esta reunión no está prevista en la agenda de ambos.
De todos modos, la misma publicación desmiente que esto deba ser visto como un desaire de Trump al Papa e interpretarse como el intento de evitar una confrontación embarazosa entre dos líderes mundiales en desacuerdo sobre grandes desafíos globales como, por ejemplo, el cambio climático y las migraciones.
“El encuentro se producirá, sólo que probablemente no será esta vez”, dijo un funcionario del Vaticano no identificado citado por Financial Times.
La relación entre Francisco y Trump nunca pareció ser la mejor. Aunque no se refirió directamente al republicano, en tiempos de la campaña electoral el Papa dijo que “hacer muros no es cristiano”. “Hay que derribar los muros que dividen: intentar aumentar el bienestar y hacerlo más extenso, pero para lograr esto necesitamos romper esos muros y construir puentes que permitan disminuir la desigualdad y aumentar la libertad y los derechos. Más derechos y más libertad”, sostuvo.
Tiempo después, Trump ironizó: “Cuando el Vaticano sea atacado por Estado Islámico puedo prometerles que el Papa sólo desearía y oraría para que yo hubiera sido presidente”.