La orden se niega a revelar el resultado de sus investigaciones en un centro donde han sido acusados 11 docentes desde los años cincuenta a los noventa
El reportaje de Salvados sobre los abusos de menores en los jesuitas de Vigo, emitido este domingo y que surgió a raíz de las investigaciones de EL PAÍS, incluía el testimonio en primera persona del propio presentador, Fernando González Gonzo, que conoció un episodio en su clase en 1987, en sexto de EGB, con 11 años. Un niño había ido a la enfermería y al volver la profesora descubrió aterrada que tenía restos de semen en la mano. Luego contó a sus compañeros que, al entrar, el enfermero se estaba masturbando, le cogió la mano y siguió haciéndolo con ella. La profesora le acompañó a que se lavara y fue a avisar al director, cuya primera reacción fue entrar en el aula y decir: “Esto no puede salir de aquí”. La docente, que aparece en el reportaje recordando la escena, exigió que ese jesuita, cuyas acciones eran vox populi y al que todos llamaban El Pajillero, no volviera al colegio. Fue enviado a Gijón. En el programa, un responsable de los jesuitas asegura que luego dejó la orden: “En 1988 ya no figura, lo que quiere decir que se le expulsó”. Es el único caso sobre el que la Compañía de Jesús da alguna explicación en el reportaje, pero hay más, sobre los que guarda silencio.