“Quemar (libros sagrados) va en contra del Corán, por eso no voy a prender fuego nada. Nadie debería hacerlo”
“Solo quiero demostrar que la libertad de expresión tiene unos límites que hay que tener en cuenta” recalcó Ahmad Alush, organizador del acto
Alush realizó estas declaraciones en la entrada de la Embajada israelí en Suecia, donde acudió solo con un ejemplar del Corán en la mano. También había anunciado que tenía intención de quemar una Biblia