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La escuela concertada sigue siendo una anomalía que no puede perpetuase a cuenta de la red escolar pública
Las declaraciones efectuadas estos días por la consejera de Educación del gobierno del Principado de Asturias referidas a la necesidad de afrontar el reto demográfico y la posibilidad de realizar una revisión del mapa escolar, son un asunto de calado, máxime cuando, detrás de esa idea, se esconde, quiérase o no, el problema que plantea la doble red de escuela pública y concertada.
La idea de que, a medio plazo habrá que proceder a una revisión del mapa escolar, significa que pronto se abrirá el debate sobre un espinoso tema que, planteado en los años ochenta del pasado siglo, sigue sin resolverse con tendencia a perpetuarse. A este respecto, conviene recordar que durante sus 45 años de existencia, el sindicato SUATEA viene pronunciándose por la supresión inmediata de los conciertos educativos.
Sin ir más lejos, en el año 2019, en un pronunciamiento público señalábamos que “SUATEA siempre se ha manifestado a favor de la supresión de los conciertos educativos (comenzando por los centros de localidades en las que ha ofrecimiento público suficiente) señalando que la Escuela Pública debería funcionar como una red única capaz de garantizar una enseñanza universal, igualitaria, inclusiva, laica y de calidad para el conjunto de la población escolarizada” al tiempo que denunciábamos que “Asturies está sobrada de crisis y no necesita añadir nuevos sectores. “Entendemos que en nuestra comunidad, el futuro de la educación pasa por el reforzamiento de la red pública, garantizando los recursos necesarios para una oferta universal y de calidad tanto a nivel humano como material”.
Durante todo este tiempo, se han lanzado miles de alegatos intentando justificar la existencia de una realidad que no tiene presencia en ninguno de los diversos países del entorno europeo occidental. A este respecto, uno de los más manidos hace referencia a la “libre elección de las familias”, argumento falaz que no puede esconder algo que también denunciamos ya en numerosas ocasiones. Así, en el año 2016 decíamos que … “ese derecho no puede estar por encima de una correcta planificación educativa, máxime teniendo en cuenta que solo puede ejercerse en las áreas urbanas, donde se encuentran concentradas la mayoría de los centros concertados por la Iglesia católica, presentes solamente en los lugares donde se obtienen ganancias económicas. En cambio, padres y madres de las zonas rurales se encuentran con que no pueden ejercer ese mismo derecho a elegir al ser atendidos exclusivamente por la única red que garantiza el derecho a la educación: la Escuela Pública.
La reaparición de este debate servirá para que SUATEA vuelva a insistir en su demanda de proceder al desmantelamiento de la red concertada e insistir en que la Escuela Pública debería funcionar como
una red única capaz de garantizar una enseñanza universal, igualitaria, inclusiva, laica y de calidad para el conjunto de la población escolarizada.
El anuncio por parte de la Consejera de la próxima apertura de un debate sobre el tema que deberá ser equilibrado, nos lleva a pensar que, una vez más, el partido socialista nos llevará al punto de partida nuevamente. Desde SUATEA insistiremos en todo momento en la necesidad de defender los intereses de la Escuela Pública y volveremos a denunciar que mientras la pública sufre todos los años grandes ajustes que se justifican con pretextos falsos y manidos, como la crisis económica, la racionalización del gasto o la bajada de la natalidad, la renovación de los conciertos educativos se realiza cada cuatro años después de haber ajustado duramente a la pública. En ese debate, sabemos de qué lado estaremos.
