El candidato a de CiU por Barcelona, Xavier Trias, se apoya en la monja para combatir los ataques de BComú que lo acusan de «antisocial»
Sor Lucía Caram se refirió, sin citarla, a Ada Colau e insinua que no se puede construir una ciudad desde la «indignación» y la «crispación»
Quizá por contrarrestar el efecto de la monja Teresa Forcades en las formaciones emergentes, o tal vez porque las políticas sociales de CiU son uno de los talones de Aquiles de la federación nacionalista; el caso es que hoy otra monja, Sor Lucía Caram, ha entrado en campaña. Y lo ha hecho para condenar «las descalificaciones» que ha sufrido el candidato de CiU a la alcaldía, Xavier Trias, durante la campaña.
La monja ha negado, como señala Barcelona en Comú, que durante el mandato de CiU no se haya avanzado en materia social. «Escucho un discurso de crispación, como si no se hubiera hecho nada», ha afirmado la religiosa en alusión a Ada Colau, a la que ha citado indirectamente. «Una líder social no puede negarse a hablar con el jefe de un banco importante», ha dicho Caram, que luego ha añadido: «no me gusta ver cómo se utiliza la demagogia fácil».
Estas palabras han servido de munición electoral a Trias y también al presidente Mas. El todavía alcalde ha redundado en la idea de que las formaciones de izquierdas «protestan mucho», pero que a la hora de la verdad «han arruinado el país». Una idea que también ha marcado el discurso de Mas, quien ha acusado a las formaciones emergentes, como Barcelona en Comú, de hablar «desde la superioridad moral», de «colgar clichés» y «hacer acusaciones sin pruebas».
Sor Lucía Caram ya había manifestado públicamente su simpatía por el líder de CiU y por el proceso soberanista catalán. Hoy, al final del acto, incluso se le ha declarado: «Estoy enamorada de mi presidente». Caram, que pertenece a la orden de las dominicas, vive en Cataluña desde hace años e impulsa la Fundación Rosa Oriol -donde en su patronato está la esposa del presidente, Elena Rakosnik-, que atiende a más de 1.000 familias desfavorecidas, además de ser una colaboradora activa del Banco de los Alimentos.
La religiosa ha alabado «la visión integral de la persona» que tienen los técnicos sociales del Ayuntamiento de Barcelona y ha puesto el ejemplo de la atención a los sin techo. «Cuando viajo por el mundo todo el mundo me habla de Barcelona como una ciudad modélica en la lucha contra los sin techo». Mas le ha cogido el guante para recordar que Cataluña, si hoy no tiene un Pacto Nacional Contra la Pobreza es por «razones estéticas y partiditas», y no es por responsabilidad de CiU: «Hay algunos a los que les cuesta mucho hacerse fotos con nosotros «, dijo el presidente.
En el ámbito nacional, en un segundo plano durante todo el acto, Sor Lucía Caram ha defendido a Mas por «habérsela la jugado» con el proceso soberanista y ha pedido «una Cataluña independiente que no se construya desde la indignación». Mas ha señalado que Sor Lucía Caram es «apartidista» y que el único motivo que le ha llevado a comparecer al acto es su compromiso social y político: «las dos caras de la misma moneda».
Por su parte, el alcaldable de CiU, ha tejido un discurso especialmente social, donde ha hablado de paro, de desigualdades y de esperanza de vida. Para Trias la solución no pasa «únicamente» por repartir subvenciones, sino por poner las bases suficientes para que no sean necesarias las ayudas en materia social y «todo el mundo pueda salir adelante».