1. INTRODUCCIÓN.
En nuestro país, la Iglesia Católica siempre ha estado enganchada al poder. Su apoyo al golpe fascista de 1936 contra el gobierno democrático republicano le trajo no sólo privilegios y poder político, económico y social con la Dictadura, sino que la firma en 1953 del Concordato con la Santa Sede unido al acuerdo bilateral de este mismo año con EE.UU., supusieron el reconocimiento internacional al régimen franquista. Como recoge A. Grimaldos (Pag. 49) “La Iglesia y el Imperio, de la mano, respaldan a Franco”.
La llegada de la democracia y la aprobación de la Constitución de 1978 no han supuesto ninguna pérdida de privilegios de la Iglesia Católica. Somos un Estado aconfesional, sobre el papel, pero la realidad es bien diferente:
Se mantiene el inconstitucional Concordato con la Santa Sede, heredado del franquismo.
Se aumenta anualmente su enorme subvención estatal (para 2006, más de 144 millones de euros).
Continúan los cargos de capellanes en las instituciones (Ejército, hospitales…).
Se permiten signos religiosos católicos en los juramentos de los cargos públicos y en los centros educativos.
Se potencian y subvencionan desde los organismos públicos los actos religiosos.
Se pagan sumas millonarias a ONGs católicas, muchas de ellas controladas directamente por los sectores ultraconservadores (Opus Dei, Legionarios de Cristo…).
Se acrecienta un régimen abusivo de conciertos con la enseñanza privada mayoritariamente católica.
Se sostiene un ejército de 17.000 catequistas católicos que puebla los colegios públicos adoctrinando a los niños y niñas en el catolicismo.
Se permite que la jerarquía eclesiástica desprecie y rechace de forma beligerante los acuerdos que de forma democrática y representativa toma el Parlamento (las uniones homosexuales, la reforma educativa…) e incluso algunos miembros de la jerarquía eclesiástica han llamado a la desobediencia civil contra la asignatura Educación para la ciudadanía, incluida en la LOE.
2. ALGO DE HISTORIA.
La elaboración de un nuevo sistema educativo que sustituyera a la LODE era una necesidad social. Aunque la Ley Orgánica del Derecho a la Educación de Julio de 1985 ya había adaptado la Ley del 70 a nuestra sociedad democrática, sin embargo, el acercamiento y la entrada en la Comunidad Europea planteaban un nuevo reto y exigían cambios sustanciales en el sistema educativo.
Por primera vez, desde el Ministerio de Educación del gobierno socialista se planteó, sin prisas, con la participación de todos los sectores relacionados con la educación, la Experimentación de la Reforma Educativa. Durante cinco años cientos de profesores y miles de alumnos trabajaron con los cambios fundamentales que se podrían recoger en ese nuevo Sistema Educativo. Fueron muchos, desde teóricos de la educación hasta profesores, padres, alumnos, sindicatos…, los que esperaban que este nuevo Sistema Educativo recogiera no sólo los cambios necesarios en las diferentes etapas educativas (infantil, primaria, secundaria obligatoria, bachillerato), así como en los distintos elementos curriculares (objetivos, contenidos, metodología, evaluación…), sino que de una vez el Gobierno fuera coherente con las Constitución Española y sacara de la escuela la asignatura de Religión.
La aprobación de la Ley Orgánica (1/1990 de 3 de Octubre) del Sistema Educativo (LOGSE) y que se desarrolla y regula la enseñanza de la religión en los centros escolares en el Real Decreto 2438/94 de 16 de Diciembre, recoge que la Religión es equiparable a las demás disciplinas y será de oferta obligatoria y de carácter voluntario para los alumnos. Los padres y alumnos mayores de edad manifestarán voluntariamente a principio de curso al Director del centro su deseo de cursar Religión. Para los alumnos que no opten por esa disciplina, el centro organizará actividades de enseñanzas alternativas, simultáneas al horario de Religión. Estas enseñanzas no versarán sobre contenidos incluidos en las enseñanzas mínimas y en el currículo de los respectivos niveles educativos. Serán obligatorias para el alumnado que opte por no recibir enseñaza religiosa, pero que no serán objeto de evaluación ni tendrán constancia en los expedientes académicos. ¿Tiene algún sentido obligar a los alumnos que no opten por Religión a recibir una asignatura que carece del valor educativo formal que se les supone a las demás materias? El Gobierno socialista había perdido una gran oportunidad al mantener la enseñanza religiosa en el currículum escolar, aunque planteándola como una asignatura especial, con una Alternativa y sin valor para becas y Selectividad. Estaba claro que en el PSOE por encima de su programa electoral que recoge que la educación debe potenciar los valores y atender las necesidades de una escuela pública y laica, primaba el sector católico del partido y la posible pérdida de votos por su derecha. Por otra parte, no podemos olvidar que el Acuerdo con la Santa Sede es una especie de barricada tras la cual se escuda tanto la Iglesia Católica para conservar sus privilegios, como el Gobierno para justificar su inmovilismo.
Desde que en 1996 el PP llegó al Gobierno se planteó la posibilidad de modificar la LOGSE. Con la mayoría absoluta a partir del 2000 el Partido Popular quiso imponer una nueva Ley de Educación (LOCE) confesional en la que Religión volvía a ocupar la categoría de asignatura importante, a la misma altura de las demás.
La recuperación del Gobierno por el PSOE en 2004 paralizó aspectos significativos de la Ley del PP y en cuanto a Religión se vuelve a la propuesta de la Ley del 90. El problema de una asignatura confesional en la escuela sigue sin solucionarse y el Gobierno Socialista vuelve a perder la oportunidad de sacar la Religión de la enseñanza pública.
3. SITUACIÓN ACTUAL.
La paralización de la aplicación de la LOCE después de la victoria del PSOE en las elecciones generales de Marzo de 2004 supuso para muchos sectores ciudadanos una gran esperanza, ya que esperaban que el Partido Socialista fuera coherente con su programa electoral y eliminara la Religión del currículo escolar. Pronto se vieron defraudados. El gobierno, a pesar de contar con socios parlamentarios que lo hubieran apoyado, no se ha atrevido a enfrentarse a esta derecha española tan conservadora y reaccionaria, representada por el PP, la Jerarquía Eclesiástica y medios de comunicación afines, y se ha rendido a las presiones que ejercen sobre el ejecutivo los púlpitos, los voceros mediáticos y las correrías callejeras. ¿Se han manifestado alguna vez los obispos en contra de la dictadura, las guerras, el hambre, las injusticias o las desigualdades sociales?
En este país, pocos se atreven a cuestionar los privilegios que actualmente disfrutan el tinglado católico y su jerarquía. En los últimos años el Gobierno Socialista ha ampliado la enseñanza concertada a la Educación Infantil, lo que beneficia sustancialmente a los centros privados (un 65 % de centros confesionales católicos), en detrimento de la Escuela Pública, ha aumentado considerablemente la subvención anual que recibe la Iglesia (más de 144 millones de euros en 2006) y está dispuesto a mantener la Religión, en las mismas condiciones actuales. Sin embargo, esta derecha recalcitrante es insaciable. Sabe la importancia social que tiene la educación y desea seguir controlando doctrinalmente a un sector muy importante del alumnado de enseñanza obligatoria. Poco le importa al PSOE que muchos sectores sociales (profesorado, padres, asociaciones educativas…) e instituciones (sindicatos, partidos políticos, asociaciones de padres…) le exijan un cambio en su política educativa y cumpla con la Constitución y su programa electoral. El Gobierno de Zapatero vuelve a perder una nueva oportunidad para retirar de una vez la enseñanza de la Religión de nuestro Sistema Educativo.
La LOGSE recogió la importancia que tiene la educación en valores de los alumnos, estando obligados los profesores a enseñarlos desde todas las áreas, incluyendo el respeto a los derechos humanos, al medio ambiente y a los valores democráticos, así como a las costumbres y creencias de otros seres humanos y otras culturas. El Gobierno español, siguiendo la recomendación del Consejo de Europa y el ejemplo de la mayoría de los países europeos, ha planteado la propuesta, recogida en la LOE, de una asignatura específica de “educación para la ciudadanía”, basada en una ética laica. En los contenidos de este área aparecen cinco bloques: la dimensión humana de la sexualidad, la valoración crítica de la división social y sexual del trabajo y de los prejuicios sexistas, la participación en la escuela, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, respeto a las opciones laicas y religiosas de los ciudadanos, funcionamiento de los regímenes democráticos, bienes comunes, racismo y violencia, respeto y cuidado del medio ambiente, la circulación vial, el consumo racional y los conflictos del mundo actual.
4. LA RELIGIÓN Y LA CONSTITUCIÓN.
Son muchos los aspectos inconstitucionales relacionados con la enseñanza de la Religión en la escuela. Veamos:
a. Aunque la Constitución recoge (art. 27.3) que los padres tienen derecho a que sus hijos reciban formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, en ningún artículo dice que esa formación religiosa y moral deba realizarse en la escuela.
b. El artículo 16.2 de la Constitución dice que nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias. Sin embargo, los padres o tutores tienen que declarar sus convicciones al manifestar su deseo de que sus hijos no reciban enseñanza religiosa.
c. El artículo 14 plantea que los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. La segregación del alumnado por razones religiosas supone una discriminación, no sólo por lo que supone de separación, sino también porque la asignatura Alternativa está pensada para justificar la imposición de la Religión, ya que, como se ha recogido anteriormente, esta materia no recogerá contenidos incluidos en las enseñanzas mínimas y en el currículo de los respectivos niveles educativos.
d. El artículo 16.1 de la Constitución proclama que ninguna religión tendrá carácter estatal. Un Estado que se declara aconfesional no puede imponer la Religión obligatoria en el Sistema Educativo Público, sobre todo porque se trata de convicciones y creencias particulares de contenido doctrinal y claramente anticientíficas que van no sólo contra la Constitución, sino también contra la Declaración Universal de los Derechos Humanos (Art. 18, 26).
e. El artículo 1.2 recoge que la soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan todos los poderes del Estado. “¿Cómo una confesión religiosa y un Estado extranjero puede intervenir, imperativamente, en asuntos tan importantes como es el proyecto Educativo de un estado soberano?” Un gobierno democrático no puede dejar en manos de un estado extranjero (el Vaticano) la selección de un profesorado adoctrinador pagado con fondos públicos y el desarrollo (objetivos, contenidos, metodologías, evaluación…) de una asignatura confesional con una fuerte incidencia en la organización y funcionamiento de la escuela. Está claro que el proyecto de LOE despacha el tema, en la disposición adicional segunda, apartado 1, de Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede de 1979, claramente inconstitucional.
5. LA RELIGIÓN Y EL NUEVO ESTATUTO DE ATUTONOMÍA DE ANDALUCÍA.
El referéndum sobre el nuevo Estatuto de Andalucía, celebrado el pasado 18 de febrero, aunque fue ratificado por el 87 % de los votantes, sin embargo sólo acudieron a las urnas algo más de un tercio del censo electoral. Esto supone que el apoyo real de los ciudadanos andaluces al nuevo Estatuto es el menor recibido de cualquier elección democrática celebrada en nuestra Comunidad Autónoma. Pero lo que realmente nos interesa es ¿cómo contempla nuestro nuevo Estatuto de Autonomía la Educación y las enseñanzas religiosas?
El Artículo 21, apartado 2, recoge:
“Los poderes públicos de la Comunidad Autónoma de Andalucía garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. La enseñanza pública, conforme al carácter aconfesional del Estado, será laica. Los poderes públicos de la Comunidad tendrán en cuenta las creencias religiosas de la confesión católica y de las restantes confesiones existentes en la sociedad andaluza”.
Si analizamos el contenido de este apartado podemos deducir que va más allá que la propia Constitución en la contradicción de aceptar una enseñanza laica junto a la obligatoriedad de una asignatura obligatoria confesional en el Sistema Educativo Andaluz. Es indudable, que la aceptación del Estatuto por el PP ha supuesto cambios sustanciales regresivos (este es sólo un ejemplo) que los demás partidos (PSOE e IU) han asumido vergonzantemente. Está claro que el Gobierno Andaluz, igual que recoge la LOE, irá en contra de la Constitución e impondrá la Religión en el Sistema Educativo. Tenemos que recordar, y es lo más grave, que lo que ha hecho el Gobierno Andaluz, con el apoyo tanto del PP como de IU, elevar a categoría Estatutaria el convenio que este Gobierno firmó en 1993 con las diócesis de la Comunidad Autónoma ( BOJA 75, de 13 de Julio ) que permite y aprueba:
Que la Religión y Moral católica es una materia de oferta obligada en todos los centros educativos.
Que el currículo de esa materia es competencia exclusiva de la Conferencia Episcopal.
Que esta misma Conferencia define los criterios de Evaluación.
Que es la conferencia Episcopal quien aprueba o desautoriza los libros de texto.
Que la autoridad eclesiástica propone y destituye al personal docente, según sus criterios, aunque el sueldo lo pague el Gobierno.
Que el profesorado de religión es, a todos los efectos, como cualquier personal de la administración pública en cuanto a derechos, formando parte del claustro, pudiendo organizar actividades extraescolares, participando en las actividades de formación de la Consejería, etc.
Que exista profesorado de Religión con función asesora, pagados por la Consejería.
Y que la inspección tenga en cuenta las propuestas de la jerarquía eclesiástica en su función evaluadora del sistema educativo.
6. LA RELIGIÓN FUERA DE LA ESCUELA: APOYOS.
Han sido muchos los apoyos que desde los ámbitos sociales, políticos y educativos ha tenido el Gobierno Socialista para sacar la Religión de la LOE. Veamos:
a. Consejo Escolar del Estado .
Este órgano colegiado en su informe anual al terminar el curso escolar 2002/03 emitió un informe en el que recoge que este Consejo insta al Gobierno para que, realizando los cambios legislativos oportunos, la enseñanza de las distintas confesiones religiosas salga del currículum escolar.
El 21 de Julio de 2004 pidió que la religión, todas las religiones, salgan fuera del ámbito escolar. El mantener las enseñanzas religiosas en los centros públicos son claramente contradictorios con la aconfesionalidad del Estado, recogida en la Constitución (El País, 22-7-04).
El 16 de Febrero de 2005 el Consejo aprobó mayoritariamente que la enseñanza de religión salga fuera del currículum y del horario escolar. Además, este órgano consultivo del Gobierno también votó a favor para que el Ejecutivo derogue el acuerdo de 1979 con la Santa Sede (El Mundo, 17-2-2005).
En Noviembre de 2006 este órgano colegiado aprobó una propuesta para que la enseñanza de la religión se ofrezca fuera de las 30 horas semanales del horario lectivo de la Educación Secundaria Obligatoria (El País, 27-11-06).
Aunque las decisiones del Consejo Escolar del Estado no son vinculantes, sin embargo tienen el valor que le otorga la alta representatividad de un organismo donde tienen voz y voto la totalidad de la comunidad educativa.
b. CEAPA.
La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos de centros públicos ha promovido una serie de Declaraciones en defensa de una Escuela Laica, con el apoyo de Organizaciones Estatales y Territoriales. La Sexta Declaración fue presentada a los medios de comunicación y al Gobierno el pasado 1 de Junio de 2006. En este comunicado entre otras exigencias se plantea “ un modelo de escuela laica que eduque sin dogmas, en valores humanistas y universales, en la pluralidad y en el respeto a los derechos humanos, en la asunción de la diferencia y de la diversidad y en los valores éticos, no sexistas y democráticos. Queremos una escuela donde se sientan cómodos tanto los no creyentes, como los creyentes. Los niños y niñas, en la escuela, no pueden ser segregados en función de las creencias o convicciones morales de sus familias. No podemos permitir que se obligue al alumnado que no quiere recibir enseñanzas de religión a adaptarse al horario y exigencias de quienes desean seguir imponiendo esas enseñanzas en el horario lectivo, amparándose en acuerdos de clara inconstitucionalidad, por ello la única posibilidad, con el fin de respetar los derechos de todos y todas, es que la religión salga del horario lectivo obligatorio”.
APOYOS A ESTA SEXTA DECLARACIÓN: Europa Laica / CEAPA / STES-I / Sindicato de Estudiantes / IU / CGT / Confederación Estatal de MRPS / ATEUS de Cataluña / FAEST / Federación Estatal de Gays y Lesbianas / SOS Racismo / PCE / Juventudes Comunistas / Izquierda Republicana / Unidad Cívica por la República / Foro por la Educación Pública / Los Verdes / Liberación – Amanta / Foro Por Otra Escuela / Lliga per la Laïcitat de Catalunya / Andalucía Laica / Granada Laica / Asociación de Maestros Rosa Sensat / Asociación Pi y Margall por la Educación Pública y Laica / Asociación Galileo de Úbeda / Asociación Cultural Escuela Laica de Valladolid / Asociación Escuela Laica de Albacete / Fundación Escuela Pública de Zaragoza / Colectivo Escuela Laica de Zaragoza / Foro Ciudadano de la Región de Murcia / Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid / Federación de Asociaciones de Vecinos de Valladolid / Club de Amigos de la UNESCO de Madrid / No nos Resignamos / Asociación Manuel Azaña / Plataforma Cultura contra la Guerra / Más Democracia / Espacio Alternativo / USTEC-STEs / Intersindical Alternativa Catalana (IAC) / Enseñantes Asamblearios de Canarias (EA-Canarias) / Asociación REDES de Sevilla /Algunas de las personalidades que la suscriben Rosa Regás, escritora / Almudena Grandes, escritora / José Luis Sampedro, escritor / /Maruja Torres, periodista y escritora. / Lucía Etxebarría, escritora. / Vicente Aranda, director de cine, entre otras muchas que se han venido sumando a la Campaña, desde la primera Declaración.
El último comunicado de la CEAPA fue el 2 de Noviembre de 2006. En él exige al Gobierno que la Religión salga del horario lectivo y quede fuera del curriculo escolar, pues las creencias religiosas forman parte del ámbito privado y de la educación de los padres y madres. En este comunicado esta Asociación de Padres y Madres considera inadmisible que el Gobierno negocie con la Iglesia Católica los fundamentos del sistema educativo de espaldas a la comunidad educativa y a la sociedad.
c. STES.i.
La Confederación Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza-Intersindical ha sido en los últimos años el colectivo representativo que más ha luchado por defender la laicidad de nuestro sistema educativo. Casi todas propuestas aprobadas por el Consejo Escolar del Estado sobre este tema han sido por iniciativa de esta Confederación.
En este mes de Febrero los STES han presentado hoy un recurso ante el Tribunal Supremo contra los 3 decretos que regulan las enseñanzas mínimas de Infantil, Primaria y Secundaria, por considerar que la enseñanza de las religiones tal como aparece regulada en la LOE no se ajusta a los preceptos constitucionales.
Desde el punto de vista de esta Confederación, hay suficiente jurisprudencia tanto del Tribunal Supremo como del propio Tribunal Constitucional que avala la neutralidad del Estado frente a las convicciones o creencias de la ciudadanía y las organizaciones confesionales. A pesar de que el artículo 27.3 de la Constitución refleja "el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones", no se puede identificar formación con enseñanza reglada, y de este derecho no se puede tampoco deducir la existencia de una asignatura más dentro del sistema educativo, que genera además obligaciones en el alumnado que opta por no recibirla.
Asimismo, cabe añadir la más que dudosa constitucionalidad de determinados artículos recogidos en el acuerdo predemocrático con el Estado Vaticano, de manera notoria aquel que establece que "la educación que se imparta en los centros docentes públicos será respetuosa con los valores de la ética cristiana".
d. Sindicato de Enseñanza de CGT.
Según un estudio realizado en Mayo de 2006 por este Sindicato entre 5.276 docentes de toda Andalucía y entre todos los niveles de la enseñanza pública, el 85% del profesorado piensa que el adoctrinamiento religioso debe de estar fuera del horario lectivo de los centros. Un 12’5 piensa que puede estar dentro del horario lectivo, pero que no tiene que haber alternativa, ni tener valor académico. Sólo un 2’4% piensa que debe de impartirse en horario lectivo, con alternativa y con valor académico.
Ante la nueva situación que plantea la LOE, la CGT exige a la administración educativa que dicte instrucciones instando a los centros a programar los horarios de adoctrinamiento religioso por las tardes. De no ser así se van a dar situaciones complicadas para respetar los derechos del alumnado que no recibe adoctrinamiento, ya que no podrá realizar nada, y lo lógico es que no esté en el centro perdiendo el tiempo.
e. Asociaciones laicas: Europa Laica, Andalucía Laica y Granada Laica.
Mucho han luchado estos colectivos ciudadanos para que la LOE recoja el mandato constitucional de aconfesionalidad. Han sido muchas las personas implicadas y muchos documentos generados para que la Religión salga del currículum escolar. El 11 de Octubre de 2005 el Vicepresidente de Europa Laica tuvo una comparecencia ante la Comisión de Educación del Congreso de los Diputados para entregarle la Quinta Declaración en la que solicitan al Gobierno la derogación de los acuerdos con el Vaticano y que la religión salga del currículo escolar, para avanzar hacia una enseñanza científica y humanista, alejada de los dogmas de fe, que propicie una educación en valores democráticos, de equidad y de ciudadanía. Es decir una escuela laica, que es lo mismo que inclusiva.
f. Asociación REDES . Esta Asociación recoge en un comunicado (Sevilla, Febrero de 2000) que un Estado laico, aconfesional, no puede autorizar, legitimar y, mucho menos, financiar alguna o algunas de las religiones concretas en el ámbito de la educación obligatoria. Tampoco puede autorizar el proselitismo más o menos encubierto promoviendo el uso de la escuela pública como tierra de misiones. La enseñanza de la religión católica u otra no puede ser considerada como asignatura, ni como asignatura evaluable ni como itinerario alternativo a la educación de valores o a la enseñanza de la cultura religiosa, las cuales son las únicas que poseen su lugar y pleno sentido dentro de la escuela y el sistema educativo públicos.
7. EL COLECTIVO PROMETEO Y LA RELIGIÓN.
El Colectivo Prometeo recoge en sus documentos que la aconfesionalidad del Estado no puede quedar como una mera declaración de intenciones en la Constitución y que se debe reflejar en todos los ámbitos de la vida social, política, judicial y educativa de nuestro país. Esto supone que las diferentes religiones deben permanecer en el ámbito privado de sus creyentes y no interferir e impregnar la vida pública. Por ello, queremos:
- En primer lugar, exigir el derecho básico a la libertad de conciencia y el cumplimiento de la Constitución y, en consecuencia, la derogación de los convenios, acuerdos y leyes que no estén de acuerdo con la aconfesionalidad del Estado (Acuerdos con la Santa Sede…).
- Al mismo tiempo, explicar y convencer a la ciudadanía de la posibilidad real de ejercer su libertad religiosa, y del valor general y humanista del laicismo en este mundo, cada vez más plagado de fundamentalismos, dogmatismos y exclusionismos. Porque el laicismo “solo favorece aquello que resulta de interés general, a la vez que promueve, junto a la autonomía moral e intelectual de las personas, la libertad de conciencia y la plena igualdad de sus derechos, sin discriminación de sexo, origen o convicción espiritual”( Henri Peña-Ruiz, profesor del Instituto de Estudios Políticos de París).
- Promover un movimiento laico que exija la preservación del espacio educativo, de la educación, de los dogmatismos, las religiones y los partidismos, y exija, por tanto, la salida de la Religión de los currículos oficiales, porque la actividad de investigación y de desarrollo del conocimiento científico es incompatible con las afirmaciones dogmáticas y basadas en los credos de identidades parciales.
- Que en una enseñanza pública, pagada con fondos públicos, no pueden desarrollarse currículo, contenidos y sistemas de evaluación arbitrarios, sin control estatal y sin garantías de que no entren en contradicción con los currículos oficiales de las demás materias. En nuestra sociedad, cada vez más plural y más diversa, el laicismo en el sistema educativo y en los espacios públicos es la mejor garantía de una convivencia solidaria y respetuosa, desarrollando y potenciando los valores y los derechos humanos y preservando las distintas creencias religiosas o ideológicas en el ámbito individual y en los diferentes grupos particulares.