Un vídeo de sexo con monaguillos fuerza la dimisión de tres religiosos en Brasil
Brasil asiste a un episodio de pedofilia y abuso de menores por parte de miembros de la Iglesia. Un trabajo de investigación del periodista Roberto Cabrini, emitido en el programa Conexão Reporter, de SBT, mostró la descomposición moral de dos obispos y un sacerdote de la diócesis de Arapiraca, en el Estado de Alagoas, en el noreste brasileño. La pesquisa parte de la filtración de un vídeo cuyo contenido no es apto para personas sensibles: el obispo Luiz Marques, de 82 años, aparece semidesnudo (sólo con calcetines) y tumbado boca arriba sobre una cama presidida por un gran crucifijo. Un adolescente de 19 años practica sexo con él. La escena se venía repitiendo desde hacía años, según confesiones del ex monaguillo.
Las imágenes fueron grabadas en enero de 2009 por otro antiguo monaguillo que también desveló haber sido empujado a mantener relaciones sexuales con Marques desde los 12 años. Frente a la cámara de Conexão Reporter, el religioso no confirma ni niega la veracidad del vídeo: "No puedo decirle nada. Eso es un asunto de confesonario. Sólo le contaré mis pecados a mi confesor. Usted no tiene derecho a entrar en mi esfera privada", espetó al periodista.
Tanto el Vaticano como la Policía Civil del Estado de Alagoas han iniciado sendas investigaciones que han forzado a tres religiosos a apartarse de sus funciones. La denuncia se basa en el vídeo y en una avalancha de confesiones de ex monaguillos de parroquias de Arapiraca, localidad de 200.000 habitantes, que durante los últimos días han declarado que han sufrido abusos sexuales.
Marques era una figura destacada de la Iglesia de Arapiraca. Una escuela municipal lleva su nombre, y hace años la comunidad católica de la ciudad hizo una colecta para construir su vivienda. En los ochenta fue uno de los escogidos para recibir a Juan Pablo II. Es conocido por ser un párroco extremadamente conservador, que no permite que mujeres con escotes o minifaldas atrevidas acudan a sus liturgias.
"Las dos cualidades más importantes del ser humano son la sinceridad y la caridad", comentó ante la cámara de SBT el religioso. Sus palabras contrastan con la confesión de Fabiano, el chico de las imágenes: "Me abrazaba, me acariciaba, me besaba, me hacía juramentos de amor. Te amo, me gustas mucho, eres una de las razones de mi vida, te querré siempre… me decía cosas así incluso durante la misa. Me lo decía al oído y bajo la casulla me ponía la mano en los genitales. Después me pedía que no dijera nada".
El abogado de Marques pelea ahora para que las imágenes sean consideradas la evidencia de una relación homosexual y en ningún caso de abuso sexual.