La crisis económica te costó el empleo; la crisis de fe le cuesta a la iglesia vocaciones… ¿Ves una relación?
Esta semana toca asamblea plenaria en la Conferencia Episcopal, y por culpa de la crisis, que ni a la Iglesia respeta, la agenda viene cargada de temas de urgencia. Dos problemas acuciantes centrarán la atención del obispamen: número de vocaciones apostólicas por los suelos, y edad de los sacerdotes en activo estratosférica.Un cura español tiene de media 63,3 años y ha de atender a 3.445 personas, subrayó el cardenal Rouco. Falta sangre joven. Pero atención: la crisis de personal eclesiástico coincide con una crisis global que ha dejado a la mitad de la población activa española comiéndose los mocos de nueve a cinco. Algunos dirían «casualidad», pero la Iglesia dice «providencia». Al fin y al cabo, amigo parado, ¿por qué no hacerte cura?
Seamos sinceros: si tienes cuarenta años, pocas empresas se van a fijar ya en tu currículum. Que te hagan fijo en cualquier sitio, está difícil. Tomas los votos ahora, y que te quiten lo bailao. ¿Que no quieres renunciar aún al cachondeo y el desparrame? Vuelve a la casilla «tienes cuarenta años» y hazte a la idea, muchacho. Sueldo para toda la vida, una franquicia para ti solo (sobran parroquias vacías), formación fácil (comparado con el alemán, el latín está chupado), una o dos misas diarias de media horita, buenas costumbres y vida saludable, vinito con las comidas y ropa negra que adelgaza. El que no lo considere seriamente, será por prejuicios, que lo sepa.
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