En la entrada del Hospital Universitario de Canarias en Tenerife, dependiente del Cabildo Insular, se encuentra de forma permanente una imagen de la Virgen de Candelaria acompañada de unas fotos de la misma Virgen y otra del Cristo de La Laguna.
Y en estas fechas también un belén.
Nuevamente las instituciones públicas vulneran la aconfesionalidad del Estado identificando un hospital con una confesión religiosa particular.