Son rituales que, según esta investigación, trascienden la institución religiosa y contribuyen a reforzar los grupos sociales, tanto familiares como de amistades o vecinales, a través de la experiencia de la emoción compartida y lo sensorial, y donde participan personas con ideologías políticas divergentes, creyentes y no creyentes.
Una investigación relaciona el auge de la Semana Santa en Huelva y de las prácticas religiosas populares en Andalucía con la resistencia cultural a la globalización, más allá de creencias religiosas e ideologías políticas.
Son rituales que, según este artículo, trascienden la institución religiosa y contribuyen a reforzar los grupos sociales, tanto familiares como de amistades o vecinales, a través de la experiencia de la emoción compartida y lo sensorial, y donde participan personas con ideologías políticas divergentes, creyentes y no creyentes.
El estudio, denominado ‘Religiosidad popular y pluralismo ideológico. Significaciones religiosas y políticas en torno a la Semana Santa de Huelva’, ha sido publicado en ‘ILU. Revista de Ciencias de las Religiones’. Su autor es José Carlos Mancha Castro, profesor del departamento de Historia, Geografía y Antropología de la Universidad de Huelva. En 2020 se alzó con el XX Premio Diego Díaz Hierro, que organiza el Ayuntamiento de Huelva, por el libro ‘La Semana Santa de Huelva. Significaciones, Instrumentalizaciones y Ritualidad’.
En esta ocasión, en un nuevo artículo de investigación, nos habla sobre cómo en medio de la transformación cultural que vive el mundo actual, las comunidades locales encuentran en sus tradiciones una manera de preservar su identidad y resistir a las corrientes dominantes de homogeneización cultural que implica la globalización.
José Carlos Mancha Castro, autor.
La unidad de análisis del artículo es el ritual de la Semana Santa de Huelva, centrándose en los significados religiosos y políticos dados por los participantes. Una de las técnicas de investigación aplicada ha sido una encuesta que se realizó a un total de 278 personas. Consultados por la actitud personal respecto a la Iglesia, el 65,90 por ciento de los encuestados se mostró crítico en determinados temas, participando de ella ocasionalmente como en Semana Santa y otros ritos. El 25,3 por ciento expresó su lealtad plena, cumpliendo con sus mandatos.
Sobre la asiduidad de asistencia a Misa, el 62,1 indicó que sólo lo hacía ocasionalmente y el 14,5 no lo hacía nunca. En cuanto a la tendencia ideológica de los encuestados, el 19,2 por ciento manifestó ser de derechas y el 16,9 de centro derecha. Otro 16,9 por ciento se declaró apolítico. Mientras que el 15,7 y el 14,2 por ciento, respectivamente, se declaró de centro izquierda o de izquierda. El 11,1 por ciento se situó en el centro.
Respecto a los motivos por los que se pertenece a la cofradía, el 48,4 por ciento apuntó a su familia y a su adscripción desde la infancia. El 22 por ciento lo hacía por devoción a las imágenes titulares y el 15 por ciento por las relaciones de amistad con hermanos de la cofradía. El 11,4 indicó que lo hacía por su adscripción al barrio donde se encuentra la hermandad.
Para el cuestionario, ha sido seleccionada una muestra representativa de cofradías con características diferenciadas. Se identifican tres tipos ideales de cofradías (de barrio, serias o de silencio, y transicionales o híbridas). Después se seleccionó la cofradía más representativa de cada grupo (La Victoria, El Calvario, Los Estudiantes) para la aplicación del cuestionario, realizando un muestreo sistemático entre los asociados mayores de quince años que fueron a la sede social durante las tres semanas previas a la Semana Santa de 2016.
El estudio.
En el Estado español y Andalucía, regiones donde las prácticas religiosas católicas institucionales han experimentado un declive en las últimas décadas, se ha observado un resurgimiento de prácticas religiosas alternativas de corte popular. En medio de este panorama de cambio, las hermandades y cofradías organizan rituales públicos que actúan como espacios socio-simbólicos de hibridación entre las lógicas religiosas institucionales y populares.
Dos características fundamentales estructuran y significan esta religiosidad alternativa, especialmente evidente en eventos como la Semana Santa de Huelva. En primer lugar, se destaca su naturaleza multisignificativa, pluralista y relativista, donde participantes con ideologías políticas divergentes y concepciones variadas sobre lo divino coexisten. Se trata de una religiosidad centrada en la emotividad y los aspectos sensoriales, con un enfoque más centrado en la forma de conmemoración de la historia que en el contenido de la historia que se conmemora.
En segundo lugar, se observa una religiosidad antropocéntrica y antropomórfica, caracterizada por la humanización de lo divino y una interacción emocional de reciprocidad entre los sujetos rituales y los iconos religiosos. La relación devoto-sacerdote-divinidad da paso a una conexión más humana, basada en la lógica de la reciprocidad directa con el icono.
En este contexto, los iconos religiosos desempeñan un papel central, representando no solo una dimensión espiritual y devocional, sino también actuando como elementos identitarios que vinculan a grupos sociales, colectivos territoriales o familias. Estos iconos adquieren significados complejos y complementarios, desde representar la devoción hasta servir como recordatorios de sujetos desaparecidos o simplemente atractivos estéticos.
La convergencia de estas diversas interpretaciones sobre los iconos religiosos da lugar a un fenómeno sociocultural sincrético, en el cual individuos diversos se convierten en actores, productores y consumidores de una ferviente expresión religiosa alternativa a la institucional, pero con la que vive en hibridación. En medio de la transformación cultural, estas comunidades locales encuentran en sus tradiciones una manera de preservar su identidad y resistir a las corrientes dominantes de cambio cultural que implica la globalización.
José Carlos Mancha Castro es profesor del departamento de Historia, Geografía y Antropología de la Universidad de Huelva. Su principal línea de investigación se ha venido desarrollando en el marco de la antropología simbólica y la historia cultural, centrándose en el estudio de rituales y fiestas populares en Andalucía, especialmente de la provincia de Huelva. No obstante, su labor investigadora también se ha extendido a otros temas como la xenofobia y la discriminación étnica, el turismo religioso, el franquismo, los conflictos socioambientales urbanos y la didáctica de las Ciencias Sociales.
Mancha Castro se alzó en 2019 con el VII Premio de Estudios Onubenses que organizan la Universidad Internacional de Andalucía y la Fundación Atlantic Copper, por el libro ‘La Semana Santa y la construcción simbólica del franquismo en Huelva (1937-1961)’. Y, en 2020, ganó el XX Premio Diego Díaz Hierro, que organiza el Ayuntamiento de Huelva, por el libro ‘La Semana Santa de Huelva. Significaciones, Instrumentalizaciones y Ritualidad’.