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Santa Sofía en Estambul: ¿iglesia, mezquita o museo?

Cada cambio en la basílica de Estambul refleja los capítulos cruciales de la historia de la ciudad, sus conquistas y la evolución de su identidad cultural y religiosa

Santa Sofía es el símbolo de la ciudad y una de las obras maestras del arte bizantino

Considerada una obra maestra del arte bizantino, Santa Sofía es un edificio que ha tenido profundos cambios a lo largo de la historia, siendo testigo de los cambios en Constantinopla, que posteriormente se llamó Estambul. Pasó de basílica cristiana a mezquita, de mezquita a museo y de museo nuevamente a mezquita. Pero esto no sucedió de la noche a la mañana. Fue un proceso extenso y complejo que el historiador Javier Traité, lo analiza en “El Condensador de Fluzo”.

De basílica a mezquita

Santa Sofía, que no hace referencia a ninguna mujer santa que se llame así, sino que se trata de la iglesia de la “Santa Sabiduría de Dios”, ya que “sofía” significa “sabiduría” en griego, fue construida por orden del emperador romano Justiniano I en los años 532-537 en el lugar de la antigua catedral de Constantinopla, destrozada por un incendio. Desde ese año y hasta 1453, Santa Sofía fue una iglesia bizantina, y para ser más concretos, la mayor parte del tiempo fue cristiana ortodoxa. Hasta el siglo XV fue el mayor templo de la cristiandad y sede del Patriarca de Constantinopla, con una pequeña excepción: un paréntesis entre 1204 y 1261 en que fue reconvertida en catedral católica durante el Imperio latino fundado por los cruzados. 

 El condensador de fluzo - Brad Pitt en la película Troya
El condensador de fluzo – El actor Brad Pitt interpretando Aquiles en la película Troya RTVE

Tras la conquista de Constantinopla por el Imperio otomano bajo el sultán Mehmed II, quien capturó la ciudad, la rebautizó como Estambul y puso fin al dominio bizantino, el templo se transformó en mezquita. Una función que se mantuvo de 1453 a 1931. Las campanas, el altar y cualquier elemento cristiano fueron retirados y se le añadieron detalles islámicos, como el mihrab, el minbar, los minaretes, la media luna dorada y los tondos caligráficos de los pilares. Hasta 1931 Santa Sofía fue una mezquita, fecha en la que fue secularizada por el fundador y primer presidente de la República de Turquía, Atatürk, que cuatro años después, con la declaración de la República de Turquía en 1935, pasó a convertirla en museo. ¿Pero cómo volvió a convertirse en mezquita? Recientemente, en 2020, el presidente islamista Recep Tayyip Erdogan anunció que sería transformada de nuevamente, pese a que desde su apertura como museo, es una de las atracciones turísticas más visitadas de Turquía. 

De Constantinopla a Estambul

Santa Sofía no es solo un monumento arquitectónico, sino un testigo viviente de las transformaciones de Constantinopla a lo largo de los siglos. Cada cambio en la basílica refleja los capítulos cruciales de la historia de la ciudad, sus conquistas, sus conquistadores, y la evolución de su identidad cultural y religiosa. Ha sido basílica, catedral, mezquita, y museo, ha sobrevivido a emperadores, sultanes, terremotos, revueltas, incendios, batallas y reformas. Y sin duda, todo ello ha dejado su huella para convertir este edificio en una de las construcciones más importantes e icónicas de la historia.

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