Las autoridades rusas dejan sin sanción la entrega de ayuda a civiles, pero cualquier otro acto colaboracionista se entenderá como “traición”.
Las autoridades de Rusia han resaltado este martes que cualquier persona que preste ayuda al Gobierno o el Ejército de Ucrania, así como a los “batallones nacionalistas ucranianos”, se exponen a penas de hasta 20 años de cárcel por “traición“, antes de resaltar que la entrega de ayuda a civiles está autorizada.
El Servicio Federal de Supervisión Financiera de Rusia (Rosfinmonitoring) ha señalado en su cuenta en Telegram que “identifica transacciones relacionadas con la financiación del terrorismo, el extremismo y otras actividades que infringen la seguridad del Estado” y ha recordado que “la entrega de apoyo financiero o logístico a Ucrania, incluidas las Fuerzas Armadas de Ucrania, tiene responsabilidades penales por traición bajo el artículo 275 del Código Penal“.
Así, ha manifestado que estos actos están penados “con hasta 20 años de cárcel” y ha añadido que “la financiación de organizaciones terroristas supone una responsabilidad penal bajo el artículo 205.1 del Código Penal, que contempla penas de entre ocho y 15 años de cárcel“. “Financiar a batallones y organizaciones nacionalistas supone penas de hasta diez años de cárcel”, ha apuntado.
Por otra parte, el organismo ha señalado en su mensaje que “entregar asistencia civiles ubicados en el territorio de Ucrania y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk no supone una violación de la ley”. La independencia de estas autoproclamadas repúblicas fue reconocida por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, días antes de dar orden el 24 de febrero para la invasión de Ucrania.