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Rubalcaba propone revisar los acuerdos con el Vaticano

El aspirante a la Secretaría General del PSOE asegura que no querrá “rubalcabismos” y defiende un liderazgo fuerte: “A mí no me van a quebrar”

COMENTARIO: El laicismo ya sabe en qué acaban estas declaraciones de los dirigentes del PSOE. La prueba es evidente, años de gobierno en los que en vez de avanzar en el laicismo, se ha dado marcha atrás y se han favorecido los privilegios económicos, simbólicos o jurídicos de la iglesia y de otras religiones. Incapaces de cumplir su propio programa electoral para revisar una ley de Libertad Religiosa, claramente confesional católica, pese a miles de firmas que les entregamos en apoyo a una ley de Libertad de Conciencia. Así que poco cabe esperar de estas palabras, ahora que no se gobierna y en el calor de una lucha por la Secretaría General, que necesitaba el apoyo de algunas bases que están hartas del clericalismo aceptado por el PSOE en el gobierno.

Además tanto el Concordato como los Acuerdos no necesitan una revisión, sino su derogación total. El Estado no puede considerar y validar un estado ficticio como el Vaticano para realizar traatados internacionales. El Estado debe actuar y legislar para toda la ciudadanía libre de tutelas religiosas de cualquier confesión.


El aspirante a la Secretaría General del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba tenía un as bajo la manga: replantearse "seriamente" reclamar la revisión del acuerdo entre España y la Santa Sede si el Gobierno de Mariano Rajoy insiste en "retroceder 30 años" con sus recortes en derechos de los ciudadanos (minuto a minuto de su intervención).

"Si retrocedemos en todo, si quieren sistemáticamente romper todos los consensos, si quieren volver atrás 30 años, nosotros aceptaremos el reto, volveremos también a hace 30 años y nos replantearemos nuestras posiciones, que han sido sensatas en pos de la convivencia y cohesión social", ha dicho en alusión a la pretensión del Gobierno de Rajoy de "imponer la justicia de pago y quitar la educación para la ciudadanía". "Dicen que es para dejar de adoctrinar y yo digo que es para volver a adoctrinar, para eso la han quitado", ha denunciado.

Durante su discurso de candidato ante el plenario del 38 Congreso Federal, que ha superado los 45 minutos en los que estaba tasado, Rubalcaba ha asegurado que si ocupa el liderazgo del PSOE no querrá "rubalcabismos", ha avanzado que no le van a "quebrar" porque ejercerá "un liderazgo fuerte" y ha bromeado con el hecho de que Chacón haya recordado "unas 50 veces" durante estos días que "yo soy el pasado". "Y unas 60 que tengo más experiencia que ella", ha comentado con una sonrisa.

Una tarea "colectiva"

El exministro ha abogado por incorporar el proceso de primarias abierto a los ciudadanos, democratizar más la elección del secretario general y recurrir con más frecuencia a las bases, a los gobiernos municipales, y escuchar sus ideas y críticas, que, ha dicho, habría evitado cometer algunos de los errores que han llevado al partido a la actual situación de debilidad. "No es el momento de liderazgos personalistas, nunca he creído en salvadores", ha zanjado para abundar: "Se trata de una tarea colectiva, me oiréis decir muchas veces el nosotros y pocas el yo".

"No es el momento de liderazgos personalistas, nunca he creído en salvadores"

Rubalcaba, al igual que hizo ayer el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asumido algunos errores del Ejecutivo del que formó parte. Por ejemplo, no haber frenado a los especuladores: "Tenemos que reafirmar que la política es más fuerte que los mercados", ha comentado.

Rubalcaba ha reclamado que el PSOE se convierta en un partido "solvente" y presentar "una alternativa al PP", al "gigantesco fraude" que, a su juicio, representan los conservadores. "Se fueron del Gobierno mintiendo y han vuelto al Gobierno mintiendo", ha sentenciado.

El aspirante no quiere convertir el PSOE "en una suerte de vigilancia moral de los nuestros". "Pero quien ocupa un cargo debe de saber para qué y por qué está en el cargo. En política es más importante salir que llegar. Nunca debemos olvidar para lo que fuimos elegidos en las instituciones", ha agregado.

Rubalcaba ha entrado en el debate suscitado en las últimas horas sobre las supuestas presiones de los candidatos para conseguir votos: "Odio el sectarismo. No soy sectario ni con los sectarios. Si alguien os dice, vótame e irás en tal o cual lista, o si no me votas no irás en tal o cual lista; no lo hace en mi nombre. Si soy secretario general no habrá 'rubalcabismo'. No habrá salvoconductos ni facturas. No lo haré jamás. Todo lo que ocurra dentro del partido se tiene que poder explicar fuera del partido. Si no, no puede ocurrir". 

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