Europa Laica se ha dirigido por carta a la presidenta de RTVE, Rosa María Mateo, para pedirle que el ente público deje de emitir programación de contenido confesional.
El colectivo laicista denuncia la emisión, el pasado 11 de junio, del programa “Alborada” de RNE, donde “se hizo proselitismo y propaganda del Monasterio de Lourdes”, afirma en un comunicado.
En dicho programa se afirmó que las peregrinaciones que allí acuden sanan enfermedades e incluso se dieron cifras de supuestas curaciones, lo que a juicio de esta asociación contraviene la legislación de salud pública, en concreto el artículo 18 de la Ley de Salud Pública, donde existe un mandato preciso para las administraciones de evitar tales mensajes contra la salud en los medios de comunicación social.
Según denuncia Europa Laica, el programa en cuestión se realiza “de común acuerdo con la Conferencia Episcopal Española (CEE)”, rompiendo así la neutralidad del ente público.
Los Acuerdos de la Santa Sede de 1979 sobre Enseñanza y Asuntos Culturales establecieron en relación a este asunto lo siguiente: “Salvaguardando los principios de libertad religiosa y de expresión, el Estado velará para que sean respetados en sus medios de comunicación social, los sentimientos de los católicos y establecerá los correspondientes acuerdos sobre estas materias con la Conferencia Episcopal Española”.
Con este acuerdo, la Iglesia no solo se asegura programación confesional en RTVE, sino que también le ampara ante posibles quejas contra determinados programas (como ya ha ocurrido en alguna ocasión) alegando que pueden herir “los sentimientos católicos”.
A esto se añade que, en base a estos “extravagantes y anómalos Acuerdos”, se agrava la autocensura para evitar vulnerar esos “principios básicos de programación”, documento aprobado por el Consejo de Administración de RTVE, donde se indica que “RTVE recogerá en su programación el hecho religioso, en tanto que fenómeno de relevante significación social, con el máximo respeto a la libertad religiosa, a la pluralidad de confesiones y a sus símbolos representativos, y a los sentimientos religiosos individuales y colectivos”.
La influencia informativa de la Iglesia católica en RTVE viene siendo evidente desde el franquismo, y en democracia se siguieron emitiendo programas propios para la difusión confesional católica como “Ángelus”, “Buenos días nos dé Dios”, “Alborada”, entre otros. Eso, sin contar con la retransmisión de misas, de las procesiones de Semana Santa, canonizaciones, viajes papales, etc. Todos estos programas corren a cargo del erario público en cantidades que se estiman entre tres y seis millones de euros de costo directo por estas retrasmisiones.
La asociación Europa Laica ya cursó una queja en 2013 por “la invasiva y evangelizadora programación católica” en el ente público. La respuesta recibida “fue decepcionante en grado sumo, con argumentos endebles y con fundamentación confesional, o tomando como excusa la multiconfesionalidad, que no pueden justificar y mantener una situación nada acorde con un Estado formalmente aconfesional y una sociedad que tiene tan alto índice de secularización”, señala la asociación en defensa del laicismo.
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