En el siglo XX fue la ‘Petite Espagne’ y hoy conviven 150 nacionalidades diferentes.
Se calcula que en el barrio residen unos 200.000 inmigrantes irregulares.
Ya lo dijo Thierry Henry en una televisión inglesa. “Ojo, que Saint-Denis no es París”. En Francia no gustó la frase, pero los hechos han demostrado que la advertencia del exfutbolista francés, a propósito del lugar elegido para la celebración de la final de la Champions League, tenía todo el sentido.
Thierry Henry parle du Stade de France à la télévision britannique : “Le stade est à Saint-Denis. Ce n’est pas à Paris. Croyez-moi, vous ne voulez pas être à Saint-Denis. Ce n’est pas la même chose que Paris” https://t.co/bCvBfeJUJh pic.twitter.com/u3Z7qQ5uIn— Fdesouche.com est une revue de presse (@F_Desouche) May 5, 2022
Tras la final que enfrentó al Madrid y al Liverpool el pasado sábado, llegó el infierno: “Eran ejércitos de atracadores a la caza de los aficionados”. El desastre organizativo provocó una oleada de robos y agresiones contra los que minutos antes habían disfrutado del partido. A decenas de hinchas, la final de la Champions en Saint-Denis les recordará por siempre a una película de terror.
Horas después, el Gobierno francés puso en marcha un gabinete de urgencia con los organizadores de la final de la Champions para analizar y buscar explicaciones al caos organizativo. Pero parece que a las autoridades les preocupa más lo ocurrido a las puertas del estadio (la imagen del país) que los robos que sufrieron ya de noche los aficionados.
Saint-Denis, un barrio muy pobre
A la Isla de Francia se la conoce como Región parisina y está situada alrededor de su capital, París. Es enorme: son más de 12 millones de habitantes. Es la región francesa más poblada y más densamente poblada. Parte de ella es el departamento de Sena-Saint Denis y dentro de éste está Saint-Denis, 9 kilómetros al norte del centro de París. Se trata de una localidad residencial, habitada en gran parte por inmigración.
Los residentes aquí se sienten separados del resto de París. Con frecuencia escucho declaraciones como ‘ellos’ y ‘nosotros'”
Los franceses no, pero el resto del mundo conoce Saint-Denis porque aquí se ubica el estadio nacional de Francia, el Stade de France, que se construyó para albergar la Copa Mundial de Fútbol de 1998. Fue elegido para la final de la Champions, después de que la UEFA tachara el nombre de San Petersburgo tras la invasión rusa de Ucrania.
Los hinchas del Liverpool y Real Madrid, como los turistas que visitan el París de la Torre Eiffel, no sabían realmente qué es Saint-Denis. Se trata de un barrio habitado fundamentalmente por inmigrantes; personas llegadas en su mayoría de las antiguas colonias francesas y de Iberoamérica en busca de una oportunidad.
En Saint-Denis, en su catedral, duermen los restos de 43 reyes y 32 reinas de Francia. Pero eso queda para los turistas, los que se animan a subir desde el centro de París. El lugar que en el siglo XX llamaban la Petite Espagne (por la existencia de una nutrida comunidad de emigrantes españoles) es hoy un lugar muy complejo.
En lugar de burlarse de Saint-Denis, no dude en cuestionar al Estado por la falta de recursos para los suburbios”
Con millón y medio de habitantes, Saint-Denis es el barrio (municipio) más pobre de la Francia metropolitana. Aquí conviven 150 nacionalidades diferentes y la mitad de sus vecinos tienen menos de 30 años. Bastante jóvenes y bastante pobres. Con papeles o sin ellos. Se calcula que en el barrio residen unos 200.000 inmigrantes irregulares.
Definitivamente, esto no es París (como puede pensar algún turista despistado). “Los residentes aquí se sienten separados del resto de la ciudad. Con frecuencia escucho declaraciones como ‘ellos’ y ‘nosotros'”, contaba en 2015 el corresponsal de la BBC, Cagil Kasapoglu.
De hecho, cuando ese año los parisinos lamentaban la tragedia de los atentados islamistas que sufrieron, en respuesta, en Saint-Denis recordaban el dolor no atendido de los miles de sirios muertos en la guerra civil, en la que Francia había intervenido.
“No es gente de Saint-Denis que ha venido a robar. El estadio es punto de encuentro para los delincuentes de la región de París”
Si ese turista despistado se anima a coger la línea 13 del metro, lo verá. Puestos móviles de kebab, restaurantes de Oriente Medio, carnicerías halal, tiendas con brillantes vestidos bordados con lentejuelas… No, esto no es Montmartre.
Faltan recursos, dice el barrio
El alcalde de Saint Denis, el socialista Mathieu Hanotin, lo tiene muy claro. Tras decir Thierry Henry aquello de “ojo, que Saint-Denis no es París”, Hanotin respondió en Twitter dándole la razón, pero recordando que la localidad tiene uno de los índices de pobreza más altos de Francia y que, en consecuencia, la inseguridad es enorme.
Cher Thierry Henry,
Saint-Denis n’est pas Paris mais elle n’est pas infréquentable pour autant. Notre ville se transforme chaque jour et accueillera les JOP2024. Plutôt que de railler Saint-Denis, n’hésitez pas à interpeller l’Etat sur les manques de moyens pour les banlieues. pic.twitter.com/dpu1kyVt30— Mathieu Hanotin (@MathieuHanotin) May 6, 2022
“Saint-Denis no es París, pero no deja de ser atractivo… En lugar de burlarse de Saint-Denis, no dude en cuestionar al Estado por la falta de recursos para los suburbios”, ha argumentado el alcalde. “No somos unos apestados”, ha dicho.
Es un enclave extranjero donde la gente ya no viste a la francesa y donde el orden lo mantienen bandas de matones y traficantes”
Desde lo del domingo, Hanotin ha estado muy presente en los medios de comunicación franceses. El dedo acusador señala a sus vecinos. Este lunes, en la RTL, los defendía: “No es gente de Saint-Denis que ha venido a robar. El estadio se ha convertido en un punto de encuentro para los delincuentes de la Isla de Francia”. Se refiere a toda la Región parisina.
La ultraderecha francesa hace su agosto
La ultraderecha francesa, que ahora -como la hidra- tiene dos cabezas, está haciendo su agosto con lo sucedido en la final de la Champions. Gasolina para su campaña electoral. “Saint-Denis no es París, y Seine-Saint-Denis hace mucho que dejó de ser Francia”, ha comentado el líder de Reconquista, Éric Zemmour.
J’ai de la peine et de la tristesse de voir la ville des rois devenir une enclave étrangère où les gens ne sont plus habillés à la française et où l’ordre est maintenu par des bandes de voyous et trafiquants.#ZemmourEurope1 #SaintDenis— Eric Zemmour (@ZemmourEric) May 30, 2022
“Lamento y me entristece ver que la ciudad se convierte en un enclave extranjero donde la gente ya no viste a la francesa y donde el orden lo mantienen bandas de matones y traficantes“, ha escrito el excontertulio en Twitter.
Los partidarios de la ‘fachosfera’ han desatado su rabia para desprestigiar a una ciudad y a sus habitantes”
El alcalde de Saint-Denis dice sentirse “escandalizado por los comentarios de los políticos, Zemmour, Le Pen… que utilizan el más mínimo problema para justificar sus teorías”. Asegura que “los partidarios de la fachosfera han desatado su rabia en las redes sociales con el único objetivo de desprestigiar a una ciudad, a sus habitantes y a todo un departamento”.
Un departamento donde la pobreza y la falta de recuerdos se refleja en todo. Por ejemplo, la tasa de VIH. En Saint-Denis, un homosexual tiene 10 veces más probabilidades de infectarse que el resto de la población francesa. Durante los años en que el sida segaba vidas todas las semanas, se calcula que en Francia casi la mitad de las personas que murieron eran inmigrantes que vivían en barrios obreros como Saint-Denis.
Finalmente, una mirada al futuro. Lo que escribe en 20minutos Raúl Rioja: “Y en dos años, París acoge unos Juegos Olímpicos, con Saint-Denis como sede estrella (acoge la inauguración, la clausura y el atletismo, entre otras cosas)”.