De acuerdo con el vocero del arzobispado de México, Hugo Valdemar Romero, los templos católicos han dejado de percibir por la cancelación de los actos religiosos entre 60 y 70 por ciento de sus ingresos obtenidos por las limosnas de los fieles.
El sacerdote explicó que en el caso de la Basílica de Guadalupe, que continuará parcialmente cerrada, la disminución de ingresos por concepto de las ofrendas es de 80 por ciento en la última semana.
Valdemar Romero dijo que de las limosnas que se reciben en cada parroquia, cinco por ciento se destina a la Vicaría a la que se pertenece y otro cinco por ciento a la Arquidiócesis de México.
Explicó, por ejemplo, que la Basílica tiene 500 empleados y la Curia (oficinas de la arquidiócesis) 250 trabajadores.
Por su parte, el cardenal Norberto Rivera Carrera anunció, en un mensaje a los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de la Arquidiócesis de México, la suspensión de misas públicas el próximo domingo en la Catedral, Basílica de Guadalupe, santuarios y parroquias.
“El arzobispo pide, con carácter de obligatorio, la suspensión de las celebraciones eucarísticas en todos los templos de la ciudad, en este cuarto Domingo de Pascua y les recuerda a sus sacerdotes su deber de celebrar la Eucaristía en privado aplicando la intención por la salud del pueblo de México”, apuntó.
El arzobispo pidió a los fieles católicos evitar aglomeraciones humanas que puedan poner a la población en riesgo de contagio y pidió que las conversaciones de los feligreses promuevan la esperanza y no fomenten las especulaciones, la incertidumbre o el pánico.
“Por el contrario, mediten sobre el significado de estos signos de los tiempos con lo que Dios nos habla y nos mueve a la reflexión a fin de ser conscientes de nuestros límites y fragilidades, es deber de todos aumentar la caridad y despertar la solidaridad”, indicó.
El cardenal Rivera Carrera hizo un llamado también a todos los bautizados que tienen responsabilidad directiva en el gobierno o en las empresas que tengan empleados a que eviten el despido de personal ante el deterioro de la actividad económica.
“Los laicos que se desempeñan en el ámbito gubernamental o empresarial también tienen una gran obligación para que esta epidemia no afecte las fuentes laborales y los ingresos de millones de mexicanos.
“Se hallan (los mexicanos) preo-cupados por una posible pérdida de empleo o disminución de sus recursos económicos. Apelamos a su conciencia social para que protejan el trabajo de tantas familias vulnerables”, dijo el arzobispo.
De igual manera, la Arquidiócesis de México solicitó a los sacerdotes católicos cancelar las fiestas patronales y las celebraciones públicas del 3 de mayo, día de la Santa Cruz, y también fue cancelado el acto que cada año encabeza el cardenal Rivera en el Estadio Azul con los trabajadores de la construcción.
Por disposición del arzobispado, las bodas, bautizos, confirmaciones y primeras comuniones se realizarán con carácter de privado. Es decir, si las celebraciones conllevan la presencia de un gran grupo deberán ser canceladas, se indicó a los sacerdotes católicos.
