El Gobierno de Michoacán inició la reubicación de escuelas fuera de la comunidad La Nueva Jerusalén, luego que las que había fueran demolidas y quemadas por religiosos.
Las obras se realizan a una distancia de casi medio kilómetro, en terrenos de la escuela primaria de la comunidad conocida como La Injertada.
Gabriel Ayala, ingeniero encargado de la ejecución de obra, explicó que los trabajos registran un avance del 60 por ciento en cimentación y colocación de planchas de concreto.
Señaló que el siguiente paso será montar nueve aulas metálicas, las cuales alojarían a 240 alumnos de preescolar, primaria y telesecundaria, quienes recibían clases en La Nueva Jerusalén.
"Hay un compromiso con el Gobernador Fausto Vallejo, a través de la Dirección de Infraestructura Física Educativa (de la Secretaría de Educación en el Estado), para concluir esta obra", comentó Ayala a MURAL.
Las nueve aulas son de materiales prefabricados y podrán desmontarse en cualquier momento para trasladarlas a otro lado si la situación lo requiere.
"Se van a armar con una estructura metálica que va cubierta por medio de un panel. El techo lleva un panel aislado con poliuretano, con un espesor de una pulgada, lo que permite aislar el ruido y aislar el calor.
"Es una especie de (material) térmico, lo cual le va a dar a los niños la posibilidad de tener una aula fresca y agradable", detalló el encargado de la obra.
Los trabajos arrancaron a pesar de que el llamado grupo laico que habita en La Nueva Jerusalén no ha aceptado aún la reubicación de las escuelas.
Rogelio Flores, vocero de la Asociación de Padres de Familia de esa comunidad, argumentó que esa propuesta gubernamental no soluciona de fondo el conflicto.
Y es que en este lugar el pueblo está dividido entre quienes apoyan la educación laica y los que quieren solamente que sus hijos sean educados en la escuela parroquial.
Este último grupo, apoyado por las autoridades religiosas de La Nueva Jerusalén, demolieron en julio pasado seis aulas de concreto y dos de lámina de cartón, donde se impartía educación laica a niños del llamado grupo disidente.
Pese a la existencias de evidencias en video y fotográficas, así como decenas de testimonios, el caso sigue sin castigo a la fecha.
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