El obispo Zaluski de Varsovia, que jugó un papel importante en el complot para asesinar a Kazimierz Łyszczyński, describió cómo se había hecho:
«Después de la retractación el culpable fue conducido al cadalso, donde el verdugo arrancó con un hierro ardiente la lengua y la boca, con la que había sido cruel contra Dios; después de lo cual las manos, los instrumentos de la producción abominable, fueron quemados en un fuego lento, el papel sacrílego fue arrojado a las llamas; finalmente, a sí mismo, ese monstruo de su siglo, este deicidio fue arrojado a las llamas expiatorios; expiatoria si tal delito puede ser expiado «.
Eso fue en 1689. Exactamente 325 años después, la ejecución de Kazimierz Łyszczyński fue recreada meddiant euna dramatización en el sitio histórico de la antigua plaza del mercado de Varsovia. Una vez más, la procesión de ejecución marchó por las calles estrechas de la ciudad vieja, tomó la misma ruta original. Había cerca de cien personas actuando, disfrazados de obispos, clérigos, carnicerías, tiendas de comestibles y agricultores con atuendos del siglo XVII.
Kazimierz Łyszczyński fue interpretado por Jan Marek Hartman, profesor de filosofía y bioética en la Universidad Jagellónica de Cracovia. Director de la obra fue Jan Roszka, profesor jubilado de arquitectura, que ha creado personalmente todos los auténticos trajes y las características de época con gran pasión por el detalle.
La obra histórica se había realizado en la presencia de dos invitados internacionales de honor, que ambos tienen experiencia de primera mano del acoso religioso: Sanal Edamaruku y Mariam Namazie.
«Hoy en día, Kazimierz Łyszczyński ha resucitado», dijo Sanal Edamaruku seguido de un gran aplauso. «Un día vendrá en el que todos los mártires y víctimas de la Iglesia Católica resucitarán! Recordando a los perseguidos en el pasado hay que ponerse de pie y defender a quienes ahora son perseguidos en todo el mundo».
«Es nuestra responsabilidad romper todas las prisiones y las cadenas y defender a los ateos de todo el mundo en contra de los crímenes atroces de la religión!», Dijo Mariam Namazie.
