Tras refrendar su respaldo a las reformas que elevan a rango constitucional el carácter laico del Estado, representantes de las iglesias evangélicas y católicas aseguraron que no aceptarán ningún "bozal" para tratar temas que afectan los valores de las familias y su seguridad.
Por su parte, el representante de Amnistía Internacional, Alberto Herrera, consideró que estas modificaciones no afectan ni violentan los derechos de las asociaciones religiosas en México.
En entrevistas con El Sol de México, el cardenal Juan Sandoval Iñiguez apuntó que los cambios constitucionales en esa materia no les afectan, mientras, remarcó, el Estado laico no se convierta en antirreligioso.
"Que no nos metamos en política, esta bien. Pero, también quiero decirle que no vayan a entender que las cuestiones de la familia y de la vida son cuestiones puramente políticas".
Esos aspectos, apuntó, no son cuestiones políticas, son cuestiones morales como el aborto, que el matrimonio de homosexuales que el divorcio.
El arzobispo de Guadalajara advirtió que si el Estado laico va a querer impedir que los religiosos hablen de esas mociones, entonces sí va a haber problemas porque eso no podemos callarlo.
En su oportunidad, el presidente nacional de la Confraternidad de Iglesias Evangélicas, Arturo Farela, dijo que hay un franco rechazo al pronunciamiento que hemos hecho.
Manifestó su confianza en que la Cámara de Senadores analizará de manera cuidosa al artículo 40 constitucional para que no se vayan a violentar los derechos humanos ni garantías, consagradas en la Constitución Política, de las asociaciones religiosas.
"Los senadores sabrán corregir, si los diputados cometieron algún exceso, ya que por Estado laico se entiende pluralidad, incluyentes, un Estado arreligioso y no antirreligioso".
Farela recordó que como ministros de culto tienen derechos y pidió que dentro de las reformas que realizan también se modifique el artículo 130 y permitan que los religiosos puedan ser candidatos de elección popular sin restricciones.
"Creo que en este momento México avanza y se consolida en la democracia y la democracia es libertad. Lo que nosotros percibimos es que los diputados pretenden restringir las libertades a las personas físicas y a los ministros de culto. De seguir en esta línea se corre el riesgo de convertir a México en un Estado dictatorial donde se cortan las libertades consagradas en nuestra Carta Magna".
