La prohibición de construir minaretes en el país provoca una gran polémica desde Indonesia hasta la propia Suiza
Suiza ha prohibido la construcción de nuevos minaretes como medida para luchar contra la inmigración ilegal y esto ha desatado una gran polémica en el mundo musulmán que ha criticado con fuerza la nueva ley.
La principal congregación de musulmanes en Indonesia ha calificado esta iniciativa que puede sentar precendente en Europa como una prueba del "odio" y la "intolerancia" contra el islam. El mayor representante islámico del país (el que más musulmanes tiene en el mundo) ha pedido a los fieles que no reaccionen de manera desproporcionada ante lo que ha pasado en Suiza.
En Egipto, el mufti Ali Gomaa, denunció ayer el referendum como un "golpe contra la libertad religiosa del país y contra la dignidad del mundo musulmán". Del mismo modo, Gomaa pidió a los 400.000 musulmanes que hoy viven en el país europeo a reaccionar con calma y a buscar el diálogo con las autoridades.
En Francia, la gran mezquita de Lyon se lamentó en un comunicado del resultado de la consulta. "Se trata de un voto de intolerancia que da la espalda a las bases jurídicas que dan alas a la libertad religiosa en todo el mundo", dijo Khamel Kebtane, el director del centro. "Pido que todos los musulmanes, que los fieles de todas las religiones, y todos los demócratas en Europa se manifiesten en contra de esta votación contraria al derecho que acaba de convertirse en ley", dijo.
Para Tariq Ramadan, intelectual musulmán y profesor en la Universidad de Oxford, la decisión de Suiza es "lamentable", e incluso el Consejo de Derechos del Hombre que curiosamente tiene su base en Ginebra, la capital de Suiza, ha mostrado su preocupación.
Indignación en los medios suizos
En Suiza, mientras tanto, los medios de comunicación ven con indignación la prohibición de los minaretes y sugieren que ha sido el "voto del miedo" lo que ha llevado a los suizos a tomar esta decisión. Le temps habla de que "los suizos han votado con el estómago dejándose llevar por sus miedos e ignorancias", mientras que 24 heures habla de un duro golpe para la imagen del país: "Exportaciones, turismo, finanzas, los sectores que más van a perder no son precisamente los que menos riqueza nos dan".
La Tribune de Genève , sin embargo, habla de las consecuencias de la crisis como condicionante del voto: "Venganza, boicot… este desafío al islam puede costarnos caro. Algunos, politraumatizados por la crisis, han ido a las urnas con un voto de de protesta y desconfianza, más que de odio y desafío.