IU y los representantes de las mezquitas granadinas no apoyan la idea de un partido de base musulmana, mientras PSOE y PP callan
El proyecto de Renacimiento y Unión, que así se llama el embrión de un nuevo partido político español de base musulmana, ha sido recibido con escepticismo, incluso con recelo, por los representantes de las mezquitas de Granada, ciudad elegida para acoger el nacimiento de la novedosa formación y desde la que se exportaría al resto de España.
Conclusión: Renacimiento y Unión, al menos por el momento, no une. La ya de por sí atomizada sociedad musulmana de Granada no acaba de verlo claro.
Por su parte, los partidos mayoritarios de la provincia han preferido no pronunciarse, caso del PP o el PSOE, o se han mostrado contrarios a la iniciativa, como Izquierda Unida (IU). «Cualquier grupo tiene derecho a organizarse. En cualquier caso, no es una buena iniciativa, no es saludable que se formen partidos políticos en torno a adscripciones religiosas, esa no puede ser la cuestión central, como no me gustaría un partido católico». Los inmigrantes, los musulmanes… tienen que buscar su espacio en los partidos políticos», defendió ayer el coordinador provincial de IU, Manuel Morales, que destaca que su formación sí ha incluido a musulmanes en algunas listas electorales: «Quizás ha faltado ese esfuerzo en los partidos tradicionales y este ha sido el origen de que algún colectivo haya sentido que su voz no se ha escuchado».
«Ni pies ni cabeza»
Los representantes de algunas de las mezquitas señeras de Granada tampoco estaban entusiasmados con la idea. Más bien, al contrario.
El fundador de la Mezquita de la Paz, Ibrahim López, opinó que la creación Renacimiento y Unión «no tiene ni pies ni cabeza», y criticó «el tiempo y la forma» elegidos para darse a conocer. «Este partido es un suicidio para los musulmanes españoles», manifestó López, quien, no obstante, admitió que, «quizás dentro de unos años, pudiera tener sentido una iniciativa política similar, pero ni mucho menos bajo un nombre como Renacimiento y Unión». Según explicó, la traducción del árabe de la palabra 'Renacimiento' podría entenderse como «algo parecido a un 'nuevo levantamiento'».
López advirtió también de que existe el riesgo de que la nueva formación, en el supuesto de que llegue a consolidarse, «pueda atraer a los radicales descontentos», si bien dijo estar convencido de que el intento «está condenado al fracaso».
El director de la Mezquita Mayor de Granada, Abdullashib Castiñeira, no fue tan crítico. Tras explicar que se había enterado de la creación del partido por la prensa -algo «muy sorprendente» teniendo en cuenta que a dicha mezquita asisten más de 500 fieles todos los viernes, precisó-, admitió que, «en principio», no le parecía «mala idea».
Aparte de esas tímidas consideraciones, Castiñeira eludió la posibilidad de hacer un análisis más concreto por carecer de información, si bien apuntó que «la política es un ámbito muy delicado y muy serio, y si alguien pretende entrar en él debe de hacerlo con un respaldo considerable».
El director de la Mezquita de la Calderería, Zacarías Maza, tampoco se ha mostrado conforme con la creación de Renacimiento y Unión. Según su criterio, el «trabajo» de la comunidad musulmana no es otro que el de difundir «la cultura del Islam» sin entrar en política.
Primeros pasos
Tal y como avanzó ayer IDEAL, un grupo de musulmanes de Granada -tanto españoles como de origen extranjero- están impulsado la creación de Renacimiento y Unión, un partido que aspira a atraer a las minorías para ir alcanzando progresivamente cotas de poder. En Melilla ya existe una formación de estas características que ha logrado hacerse un hueco entre los grandes partidos.