«Es un hombre viejo y frágil, nos da miedo que esta sentencia sea en realidad una condena a muerte», denuncia su familia
El caso Andree llega una semana después de que Cameron instara a detener la crucifixión de un musulmán chií de 17 años por protestar contra el Gobierno
Reino Unido ha anunciado este martes que está buscando la manera de liberar al anciano británico condenado a 350 latigazos tras haber sido descubierto con vino casero en Arabia Saudí, una sentencia que según su familia podría matarle.
Karls Andree, de 74 años, fue encarcelado durante 12 meses en agosto de 2014, pero sigue en prisión a la espera de cumplir el castigo por romper la estricta legislación de Arabia Saudí que prohíbe el alcohol, después de que la Policía encontrara vino en su coche, ha dicho su familia.
«Hay dos sentencias. La pena de cárcel que terminó en agosto y la sentencia que le condena a los latigazos que ha sido mantenida porque todavía no se ha tratado», ha declarado su hijo Simon Andree a la radio BBC. «No tenemos ni idea de qué es lo que va a pasar «, ha añadido.
«No critico a Arabia porque es su ley, es su forma de vida. Mi padre ha cumplido su pena, está arrepentido, lo único que quiere es volver a casa», ha dicho su hijo. También ha señalado que su padre, quien ha trabajado durante 25 años para compañías de petróleo en el país, tiene una salud delicada, ha tenido cáncer tres veces y también tiene asma.
«Es un hombre viejo y frágil, me da miedo que esta sentenciasea en realidad una condena a muerte», ha dicho Simon Andree. «Esta es nuestra mayor preocupación, por lo que estamos intentando elevar el caso para conseguir que sea liberado», ha añadido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido, que advierte en su página web sobre las duras penas por posesión de alcohol en Arabia Saudí, ha señalado que el personal de la Embajada en Riad comprobó la salud de Andree de forma regular.
«Los ministros y altos funcionarios han planteado el caso al Gobierno saudí para tratar de liberarle tan pronto como sea posible«, ha anunciado un portavoz. Por el momento, la Embajada saudí en Londres no se ha pronunciado.
El caso Andree llega una semana después de que el primer ministro británico, David Cameron, instara a los aliados británicos de Oriente Próximo a parar la ejecución de un musulmán chií de 17 años por su papel en las protestas contra el Gobierno.