Aunque la visita de Benedicto XVI a México impulse la aprobación de la reforma religiosa, la Asociación de Padres de Familia por el Laicismo espera que el Senado rechace tal propuesta, ya que solamente beneficiará a los católicos.
El titular de esa agrupación, Alfredo Velázquez Macías, comentó que reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, provocará que en las escuelas públicas se promueva exclusivamente la religión católica.
Indicó que si bien, desde la perspectiva de los derechos humanos, no están en contra de la visita del Papa a México porque es el máximo líder del catolicismo, lo que ven negativo es que su presencia en el país sea –en parte– para intervenir en la Constitución de un país libre y soberano.
“Hay que recordar que la separación de la Iglesia-Estado está basada en un principio histórico, es decir, no se debe olvidar la historia; la Iglesia católica nunca ha estado de acuerdo con ninguna Constitución Mexicana, ni la de 1824, ni la de 1857 ni la de 1917”, expresó.
Señaló que “además, después de cada Constitución ha habido una guerra que es ejecutada por la Iglesia católica… es que la iglesia nunca ha estado de acuerdo con las leyes”.
Indicó que el presidente Felipe Calderón nunca ha ocultado sus fuertes compromisos con el Papa y siempre ha defendido la reforma religiosa, por ello ahora se busca reformar no solamente el Artículo 24 que trata de la libertad para profesar cualquier creencia religiosa; sino que también quiere modificar el artículo 3 que garantiza la educación laica y el Artículo 130 que mantiene alejados a los religiosos de cargos públicos.
Dijo que tales reformas darían muchas más libertades a la Iglesia católica, situación que tiene a los integrantes de la Asociación de Padres de Familia por el Laicismo “sumamente alarmados”.
Indicó que mantienen la esperanza de que el Senado tenga un comportamiento diferente al que tomaron los diputados, al aceptar de inmediato las modificaciones a la reforma, ya que esa actitud les parece sospechosa y traidora para el estado mexicano.
“Esperamos que el Senado lo discuta más ampliamente y, por el bien de México, y a pesar de la presión tan fuerte que ejerce la Iglesia católica, se comporte a la altura”, añadió.
Agregó que la reforma constitucional es mentirosa, innecesaria y tendenciosa.
Señaló que la agrupación México Laico, a la que pertenece la Asociación de Padres de Familia por el Laicismo, es un foro cívico que incluye a integrantes de diferentes religiones, incluidos algunos católicos de corte liberal.
Indicó que no tienen nada en contra del pueblo católico, pues su discurso es solamente opuesto a la jerarquía católica.
En tanto, el párroco de Catedral, Ignacio Villanueva Muñoz, comentó que ante la pérdida de valores que existe en la ciudad y la forma en cómo los jóvenes viven, es importante que se aprueben las reformas religiosas que impulsa el Papa Benedicto XVI.
Sin embargo, es necesario analizar bien las modificaciones a la Constitución, porque quizá no sea bueno que los sacerdotes se inmiscuyan en la vida política, ya que eso podría desvirtuar su vocación ante los feligreses, expresó.
Respecto a que en los centros educativos se hable de Dios, dijo que es importante, ya que ayudaría a que los jóvenes tengan mejores valores en la sociedad porque actualmente desconocen hasta cuáles son los 10 Mandamientos.
“Eso es importante para un cambio, para un comportamiento y un cambio radical de la sociedad, en servicios y humildad”, afirmó.
Esta reforma también habla que los sacerdotes puedan ostentar cargos, como cualquier otra persona, ante ello, es necesario un análisis más profundo, pues “creo que el servicio público no se compagina mucho con el sacerdocio; el sacerdote tiene una misión muy especial, que es educar a la gente en el mensaje evangélico”, expresó.
Es muy posible que si un sacerdote acepta un cargo público se desvirtúe su papel en la sociedad, ya que tendrá que responder en dos instancias: la pública y la religiosa, agregó.
