El centro privado de Sevilla alega que no les quedaban plazas disponibles. La familia comprobó después que no era cierto
En su página web, el colegio privado Yago School, situado en la localidad sevillana de Castilleja de la Cuesta, se presenta como un centro "moderno" y "vanguardista", cuyas enseñanzas se basan, entre otras, en pilares como el "respeto" y la "tolerancia". Pero Ricardo Lucas e Iván Vallejo denuncian la "homofobia" del centro. Intentaron matricular para el próximo curso, 2012/13, a su hijo, que tiene ahora dos años. Se presentaron desde un primer momento como una familia homoparental. No había ya plazas disponible, según la dirección del centro. Pero no era cierto, según pudo comprobar la pareja.
En un primer momento no le dieron más importancia y aceptaron la versión de este colegio bilingüe. En el parque al que llevan a su hijo a jugar coinciden cada tarde con otros padres, que mostraron su extrañeza por la respuesta del Yago School. "Nos comentaron que sí había plazas y que conocían a gente que había hecho la matrícula sin problemas", comenta Lucas.
En un segundo intento, Iván Vallejo, al que no conocía en el colegio, pidió una nueva cita. La dirección le mostró las instalaciones y no le puso ningún impedimento. "Cuando le dijo a la encargada de la matriculación que la primera vez que intentó la matriculación lo rechazaron, se excusaron con que había sido un error administrativo", explica Lucas, que asegura que a la encargada "se le puso la cara blanca". Pero al día siguiente recibieron otra llamada de la dirección. De nuevo el curso estaba ya "completo".
Ya habían decidido matricular al pequeño en un colegio público, pero el nuevo rechazo, que se produjo hace una semana, indignó a la pareja. A través de la web actuable han decidido denunciar la situación, "por lo menos para que la gente sepa lo que hacen", explica Lucas. La familia ha descartado iniciar acciones legales.
Desde la Consejería de Educación aseguran que no pueden hacer nada. "Nosotros aprobamos las enseñanzas, nada más", según fuente de Educación. "Un colegio privado es como una empresa privada, no nos podemos meter", según estas mismas fuentes. Este periódico intentó sin éxito recabar la versión del Yago School.
Archivos de imagen relacionados