Asóciate
Participa

¿Quieres participar?

Estas son algunas maneras para colaborar con el movimiento laicista:

  1. Difundiendo nuestras campañas.
  2. Asociándote a Europa Laica.
  3. Compartiendo contenido relevante.
  4. Formando parte de la red de observadores.
  5. Colaborando económicamente.

¿Quién es el dueño de los Baños de la Reina Mora? El Ayuntamiento de Sevilla expropia lo que es suyo y se lo cede a una cofradía

Leo con gran sorpresa la noticia de que, el pasado 9 de marzo, el Ayuntamiento acordó la cesión, por 25 años prorrogables hasta los 75, de los Baños de la Reina Mora a la Hermandad de la Vera Cruz en unas condiciones especialmente ventajosas para ésta corporación religiosa. Trataré en las siguientes líneas argumentar los motivos de tal sorpresa.

Hagamos un poco de historia. Los primitivos baños almohades, mantuvieron su función hasta que, en 1542 se destinan al “recogimiento de mujeres de la mala vida” para pasar, en 1551, a acoger el Convento de Madres Agustinas del Dulce Nombre de Jesús. En 1837 la comunidad es exclaustrada, trasladándose al Convento de San Leandro, quedando el edificio como casa de vecinos. En 1886 se instala aquí la Comandancia de Obras del Ejército de Tierra hasta que éste, en 1976, lo desaloja y vende.

La destrucción de nuestra ciudad histórica había llegado en esos años del pasado siglo a tal extremo que amenazaba con la desaparición de importantes edificios de nuestro patrimonio. Consciente de la gravedad de la situación el primer Ayuntamiento democrático aprobó, en mayo de 1979, y con una unanimidad pocas veces repetida posteriormente, la adopción de una serie de medidas cautelares que paralizaron los derribos en el conjunto histórico. Esta paralización afectó a algunas operaciones inmobiliarias que suponían la destrucción de importantes edificios monumentales, uno de ellos era precisamente este de los Baños de la Reina Mora. Con los promotores se iniciaron las oportunas negociaciones, nada fáciles por cierto, para proteger y recuperar para el uso público el Bien Cultural compatibilizándolo, además, con el aprovechamiento lucrativo previsto por aquellos. Tales negociaciones se llevaron a cabo en el Gabinete de Planeamiento, germen de la futura Gerencia de Urbanismo, dirigido por el inolvidable Alberto Balbontín, con el asesoramiento jurídico del entonces Oficial Mayor del Ayuntamiento Camilo Domínguez, bajo la inspiración y supervisión del Delegado de Urbanismo, Víctor Pérez Escolano y en las que tuve ocasión de intervenir junto a otros entrañables compañeros. Fruto de este proceso fue la firma y aprobación plenaria del correspondiente Convenio, en el que se cedía al Ayuntamiento la propiedad del edificio histórico y, a cambio, se permitía la materialización de la superficie lucrativa “perdida” por los promotores, autorizando unas mayores alturas de las fijadas en las ordenanzas. Así se permitió,(y así se ha edificado), la construcción en la mayor parte de la parcela con 4 y 5 plantas, mientras que lo usual en la zona es de sólo 3 plantas. Este procedimiento se aplicó igualmente de forma satisfactoria para el patrimonio, en otros casos, como fue el del Convento de San Agustín.

No tengo noticias que este Convenio de los Baños haya sido denunciado por alguna de las partes en ningún momento de los más de 30 años transcurridos desde entonces, y en los que el Ayuntamiento ha podido disponer pacíficamente de esta propiedad, realizando, entre otros trabajos, distintas obras de consolidación, campañas de excavaciones arqueológicas y labores de guardia y custodia. Prueba de esta condición, es que, como propietario, firmara un Convenio, con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, para la completa rehabilitación del BIC, con una aportación del 50% de su importe por parte de cada institución. Rehabilitación que se dividió en dos fases, estando la primera de Consolidación Estructural ejecutada y finalizada desde 2008.

Hay que indicar aquí que el espacio monumental de propiedad municipal no tiene acceso directo desde la calle Baños. Se lo impide la existencia de un pequeño solar de aproximadamente 115 metros cuadrados de superficie, con algo más de 13 metros de fachada y 8,5 metros de ancho. Este solar, de propiedad desconocida, nunca formó parte del lote subastado por el Ejército ni, por tanto de la comunidad de propietarios. El Ayuntamiento siempre intentó localizar a su propietario para incorporar este suelo al BIC, no sólo para permitir su acceso directo sino, también, por la presumible riqueza arqueológica de su subsuelo. Se llegó a plantear, incluso, la incoación de un Expediente de Dominio para su obtención.

En este punto de la situación, con un BIC declarado desde 1996, de propiedad municipal y un pequeño solar de propietario desconocido, necesario para el uso de aquel, se redacta y aprueba en 2006 el PGOU actualmente vigente. En este sector se proyecta una Actuación Simple de Equipamiento “ASE-DC-10.Baños Árabes” con el Objetivo de “recuperar y poner en valor los restos de los Baños de la Reina Mora, declarados Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento”. En sus 608 metros cuadrados de superficie de suelo se incluyen, tanto los 492,88 metros cuadrados de los Baños, como los 115,12 metros cuadrados del solar a calle Baños. En el Sistema de Actuación señala, globalmente, “Expropiación” cuando debía haber detallado que este sistema solo afectaría al pequeño solar de calle Baños, pues el resto ya era de propiedad municipal.

Sorprendentemente, el 3 de febrero de 2011, se aprueba iniciar el trámite para la expropiación de, exclusivamente, la parte que ya era de propiedad municipal. ¿cómo puede suceder algo así? Pero no quedó la cosa aquí: el 20 de marzo de 2013, se acuerda abonar 186.822,76 euros a la Intercomunidad de Propietarios, considerada por el propio Ayuntamiento como ¿titular? del 91,1345% de los Baños. Poco después (2 de diciembre de 2013) el Ayuntamiento acepta pagar además 193.652,56 euros a la Hermandad de la Vera Cruz por un porcentaje muy inferior al anterior (el 8,8655%) ¿Cómo se puede pagar más por el 8,8% de una propiedad que por el 91%? ¿Cómo se pueden pagar un total de 380.475,32 euros por una propiedad que ya es tuya? ¿Cómo se puede haber invertido una cantidad tan elevada para seguir sin disponer de la titularidad de, precisamente, el único solar que te permitiría acceder y visibilizar el BIC?

Pero no acaban ahí las sorpresas: el mismo día 25 de junio de 2014 en que se materializa el abono a la hermandad, mediante la correspondiente Acta de Pago y Ocupación, se suscribe por ambas partes un Protocolo para “regular las condiciones de una concesión demanial” a favor de la misma Hermandad? ¿Por qué el Ayuntamiento “expropia” lo que es suyo para después cederlo gratuitamente a una de las entidades privadas a quien precisamente se lo acaba de “expropiar”? Demasiadas preguntas que ya están reclamando explicaciones y respuestas.


El Ayuntamiento cede por 25 años los Baños de la Reina Mora a la Vera Cruz

El BIC fue expropiado en este mandato tras un largo litigio con sus propietarios, entre ellos la propia hermandad, que no pagará canon. Cultura renuncia así a gestionar el espacio.

El consejo de administración del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) tiene previsto aprobar esta semana un convenio de colaboración por el cual el Ayuntamiento de Sevilla cede los Baños de la Reina Mora a la Hermandad de la Vera Cruz, en un régimen de concesión demanial que permite un uso privativo durante 25 años. Paradójicamente, estos restos almohades, que fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) en 1996 y restaurados en varias fases en la última década, son de propiedad municipal desde junio de 2014, fecha en la que culminó un largo litigio para expropiar este inmueble a los entonces propietarios, una comunidad de vecinos anexa y la propia hermandad. Nueve meses después lo expropiado vuelve a cederse a uno de los antiguos propietarios, sin canon anual y bajo el compromiso de que se encargará de mantener las instalaciones y abrirlas al público determinados días.

El acuerdo supone la renuncia del ICAS a gestionar directamente este espacio, uno de los once que se incluían en el proyecto municipal de Museo de la Ciudad, disperso por diferentes sedes. Tras la expropiación, que tuvo un coste para las arcas municipales de más de 380.000 euros, el Ayuntamiento de Sevilla anunció su intención de crear un espacio cultural y un centro de interpretación de esos restos para darlos a conocer y abrirlos al público. Pero desde entonces los baños, que están adscritos para su gestión por parte del ICAS desde el pasado mes de septiembre, sólo se han abierto puntualmente, por ejemplo durante la Noche en Blanco, sin que haya una programación cultural.

Según el convenio, al que ha tenido acceso este periódico, la concesión de este bien de dominio público se hace de forma directa, sin concurso, pues la legislación permite que se haga así porque se trata de una hermandad que se incluiría en el apartado de entidad sin ánimo de lucro, vinculada a una comunidad religiosa legalmente reconocida.

El ICAS argumenta para esta concesión la labor que la Vera Cruz realiza en la promoción de la cultura con el mantenimiento de sus juegos florales, conciertos, exposiciones y el arraigo que tiene en el barrio. De hecho, la hermandad ya presentó el pasado mes de octubre un proyecto de uso del espacio que contemplaba actividades culturales, de caridad y acción social y otras destinadas a jóvenes, escolares, a la tercera edad, en colaboración con el distrito.

Además, el convenio establece unas condiciones de uso, obligaciones que contrae la hermandad a cambio de un uso por el que no deberá pagar ningún canon anual, sí los impuestos o tasas correspondientes. Por ejemplo, el Ayuntamiento tendrá derecho a organizar actividades en los baños árabes, excepto durante los meses de enero a mayo y diciembre, que se reserva la cofradía. Pero la conservación, vigilancia y mantenimiento de la finca, así como los gastos de limpieza y suministros que se deriven, correrán a cargo del beneficiario. No obstante, la hermandad podrá programar eventos y actividades culturales y cofrades de pago en el inmueble para recaudar fondos que ayuden a su mantenimiento. Pues, además, deberá abrir estos restos al público al menos dos días en semana.

La hermandad deberá suscribir una póliza de seguro al asumir las responsabilidades derivadas del uso del inmueble y el Ayuntamiento sólo será responsable por los actos que allí se desarrollen y los daños que puedan causar en este patrimonio. Asimismo, la Vera Cruz deberá recuperar una puerta histórica, del siglo XVII, que hay en la capilla del Dulce Nombre de Jesús para facilitar la evacuación del inmueble.

La concesión demanial se pacta por un plazo de 25 años, pero se prevén dos prórrogas consecutivas de otros 25 años, por lo que la hermandad podría tener el uso privativo de este bien patrimonial durante 75 años. Si optara a ello, a cambio, debería realizar el 50% de las obras de rehabilitación previstas y proyectadas tras la primera prórroga, y el resto en la segunda. Lo que sí deberá sufragar con sus fondos, en un plazo de 14 meses como máximo, es el cerramiento de los restos arqueológicos, que actualmente están cercados con una valla de obra.

Por último, el ICAS establece en el convenio la constitución de una comisión de seguimiento y control integrada por ambas partes que se reunirá una vez al año para, entre otros aspectos, pactar la propuesta de actividades para este inmueble. Y apunta que la concesión se revertirá si el concesionario incumple las condiciones del acuerdo.

El Ayuntamiento inició el proceso para expropiar los baños a finales de 2009, dada la necesidad de rehabilitar el espacio y la negativa de los propietarios a hacerse cargo de la misma. Y cuatro años después se alcanzó un acuerdo de justiprecio. El pago para la intercomunidad de propietarios del edificio Jesús -con el 91% de la superficie objeto de la expropiación- fue de 186.822 euros, mientras que el pactado con la hermandad de la Vera Cruz fue de 193.652 euros. En la rehabilitación del inmueble el Ayuntamiento ha invertido más de un millón de euros.

El ‘hamman’ más grande de Al-Andalus
 Los especialistas consideran que este hamman almohade fue el mayor de Al-Andalus. El edificio probablemente estuvo anexo a una mezquita sobre la que hoy se levanta la capilla del Dulce Nombre. A lo largo de la historia han tenido los usos más variopintos, desde casa para prostitutas arrepentidas hasta cuartel militar de Ingenieros. Fueron construidos en el siglo XII y a la muerte de San Fernando pasaron a ser propiedad de su viuda. En el siglo XVII se estableció un convento de agustinas, que estuvo allí hasta la desamortización. En 1869 fueron comprados por María del Amor Pérez de León para establecer allí la Hermandad del Amor. En el siglo XX acogió a una comunidad dominica y luego al Cuartel de Ingenieros. Y en los años 70, en plena especulación inmobiliaria, las piquetas derribaron el edificio conventual y dañaron los restos árabes.
Total
0
Shares
Artículos relacionados
Total
0
Share