Pongámonos en contexto: Transitamos por la última semana del mes de junio del año 2021 (después de cristo, dato importante). Vivimos en Getafe, ciudad situada en el sur de la Comunidad de Madrid, España. España es un país situado al sur de Europa e integrado en la Unión Europea. Su sistema político es una Monarquía Parlamentaria, consagrado en la Constitución de 1978. La Constitución de 1978 señala que España es un ESTADO ACONFESIONAL (ahí quería yo llegar).
¿Quién coño es una tal Asociación Española de Abogados Cristianos para decidir qué información puede y qué no puede distribuir un ayuntamiento democrático para dar una visión saludable en lo físico y lo mental, de la educación sexual (siempre que esta sea legal)?
Toda esta retahíla de obviedades viene a cuento por el auto dictado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 8 de Madrid,
que da al Ayuntamiento 20 días para retirar una guía de educación sexual, adaptada a nuestros días, a cuenta de un recurso presentado
por la mencionada asociación, con el argumento de que un ayuntamiento no puede interferir en la educación que unos padres den
a sus hijas y, con este recurso, es esa misma asociación quien interfiere en la educación que los progenitores den a sus hijas (e hijos).
Ya llueve sobre mojado con la conducta (e influencia) que una asociación de abogados de carácter religioso, muestra y demuestra
en los medios y, sobre todo, en los juzgados, tratando de llevar el ascua de las decisiones judiciales a su sardina (no sabemos si
multiplicada o sin multiplicar).
Es curioso el concepto que estos colectivos tienen del respeto; exigen que todo lo que les concierne sea respetado, incluso venerado
en algunos casos, porque si no, se sienten ofendidos y esas ofensas se sustancian en forma de denuncia; cuando ellos no respetan las manifestaciones libres sobre cualquier asunto de las personas que no tengamos sentimientos religiosos o los guardemos, como debe ser, dentro de la esfera de la vida privada. ¿Qué defiende esta gente?
Aparte de una visión ultracatólica de la sociedad que ya chirriaba hace 50 años, hacen casus belli de la aplicación de dogmas que, en los
20 siglos de cristianismo, se han ido dictando, sobre todo a partir del S XI, como un ejercicio de poder político y control social que mantuviera a su rebaño ignorante, temeroso y sumiso, y utilizarlo como ejército de conveniencia para defender sus propios intereses, que pasaban por manejar estados, alianzas, guerras y componendas, siempre en beneficio de la Santa Madre Iglesia.
Desconozco el itinerario judicial que este caso pueda llevar y las posibilidades de revertir esta orden de retirada propia de otro tiempo y que recuerda la polémica orden de secuestro y periplo judicial del, denominado subversivo, Libro Rojo del Cole, allá en los albores de nuestra democracia en 1979.
Pero puedo asegurarte que, a pesar de lo que te cuenten, tu propia felicidad depende de ti, de tu entorno y de tu actitud, la Virgen tiene poco que ver…