La Audiencia de Barcelona cree que el partido de Anglada no busca el «bien común», sino réditos electorales
La formación xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC) no podrá ejercer la acusación popular contra el imán de Terrassa, imputado por incitar a la violencia contra las mujeres. La Audiencia de Barcelona considera que el partido de Josep Anglada mantiene una “actitud beligerante” hacia al colectivo musulmán y “culpabiliza a la inmigración islámica”. Como no persigue “el bien común”, sino que solo pretende usar el proceso judicial para hacer “propaganda política”, no es legítimo que participe en la investigación.
Abdeslam Laaroussi, el imán marroquí que dirige la mezquita, aleccionó a los fieles sobre cómo golpear a las mujeres sin dejar marcas. Lo hizo en dos sermones que fueron grabados por los Mossos. Laaroussi conminó a 1.500 personas a castigar a la esposa que “no obedece” dejándola “sola en el lecho” o pegándola, siempre siempre que los golpes sean “discretos” y que “nadie sepa de ellos fuera de la vida conyugal”.
Tras la imputación del imán, el Ayuntamiento de Terrassa y la Generalitat solicitaron ejercer la acusación popular. Se les unió un vecino incómodo: PxC. La juez aceptó las peticiones y complicó la historia al decidir que las tres partes comparecieran “bajo una misma representación”, a pesar de que sus intereses son muy distintos. La fiscalía recurrió para evitar la presencia de Plataforma y la Audiencia le ha dado la razón.
