Los portavoces de los grupos parlamentarios de PSPV, Compromís y EUPV en las Cortes Valencianes han exigido este lunes que ningún símbolo religioso presida las futuras sesiones de la Cámara autonómica, en alusión al crucifijo que presidi
Así lo han señalado Jorge Alarte, Mònica Oltra –portavoz adjunta– y Marga Sanz en sus respectivas ruedas de prensa al término de la junta de portavoces, en la que han insistido en que si bien los diputados pueden exhibir los símbolos que estimen oportuno a título personal, éstos no pueden presidir los plenos del hemiciclo.
El líder del PSPV ha subrayado que 'lo que no se puede es incorporar a los símbolos de las Cortes Valencianas ningún elemento religioso, da igual cual sea la confesión', con independencia 'del derecho de los diputados a jurar, a prometer o a expresarse con la mayor libertad posible'.
'Los símbolos de la institución son los símbolos que constan en su reglamento y en el Estatuto de Autonomía, que son los de todos', ha zanjado Alarte.
Por su parte, Oltra ha recordado que su grupo registró el pasado viernes una propuesta para modificar el reglamento de las Cortes Valencianas y que conste que ese tipo de actos 'no serán presididos por ningún símbolo religioso' y ha lamentado no haber reaccionado 'por educación' en la sesión del jueves ante lo que considera 'una provocación'.
La portavoz de EUPV ha trasladado su queja a la junta de portavoces y ha reclamado que ese hecho 'no se traslade a futuros plenos' de las Cortes Valencianas, a lo que, según ha dicho, ha obtenido como respuesta que el PP 'toma nota' de esa petición.
DEDICARSE 'A SALIR DE LA CRISIS'
El síndic 'popular', Rafael Blasco, ha restado importancia a esa cuestión y ha instado a los grupos de la oposición que 'están poniendo el acento en este punto' a 'dedicar su trabajo a salir de la crisis' y centrarse en los problemas que preocupan a los ciudadanos.
En su opinión, se trata de 'un hecho puntual a la hora de un juramento' que se produjo 'como hace el Gobierno socialista en La Zarzuela delante de un crucifijo de mayores dimensiones todavía'.
'Esto forma parte de una cuestión puntual y que no tiene tampoco más relevancia que lo que son los usos sociales y las convicciones personales', ha concluido Blasco.
