Alrededor de un centenar de personas se movilizaron en Lisboa en protesta por la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el mayor evento católico, que reúne en la capital lusa a un millón de fieles atraídos por la visita del papa.
Convocados por el colectivo «Sem papas na lingua» (sin pelos en la lengua), lanzaron consignas como «abajo el papa, fin a la concordata», con una bandera LGBTI+ y otra con el logo anarquista, y leyeron un manifiesto en el que denunciaron que la Iglesia intenta ejercer el control social a través de sus élites.