Tal como estaba programado y a pesar del terremoto, Michelle Bachelet estará presente este viernes en la tradicional ceremonia que encabezará el criticado arzobispo de Santiago. Por su parte, desde la Sociedad Atea de Chile entregaron una carta en La Moneda solicitando el fin del Te Deum, por atentar contra el carácter laico del Estado.
A pesar del terremoto que afectó a la zona centro norte del país, la Presidenta Michelle Bachelet confirmó que participará este viernes en el Te Deum ecuménico, tal como estaba programado.
Para la máxima autoridad, es importante mantener las tradiciones más formales de la República, mientras que los aspectos festivos pueden ser soslayados en virtud de la emergencia que se vive.
“Participaré mañana del Te Deum, pero vamos a suspender la parte del pie de cueca junto a los poderes del Estado en La Moneda”, informó.
El Te Deum de este año estará marcado por la anunciada ausencia de los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría, quienes decidieron restarse de la instancia, molestos por el contenido de una serie de correos electrónicos entre el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, y el cardenal Francisco Javier Errázuriz.
En los correos se da cuenta de las coordinaciones para solicitar la intervención del lobbysta Enrique Correa para que entregara al Gobierno diversas posiciones de la Iglesia. También de cómo preparaban su argumentación ante El Vaticano para evitar que la voz de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima fueran consideradas en el equipo que el Papa Francisco diseña para evitar abusos sexuales en el seno de la institución eclesial.
El rector de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Montes, señaló que espera que monseñor Ezzati de cuenta en su homilía de las situaciones que le han valido cuestionamientos desde distintos sectores de la sociedad, indicando que su expectativa es un discurso regido por la humildad, que en su criterio caracteriza a los creyentes.
“Obviamente espero que el arzobispo tendrá en cuenta la situación que se ha producido, que de alguna manera tendrá que enfrentar, porque es un hecho delicado. No hay duda, hay malestar y hay gente que no quiere ir, que ha pedido formalmente que el arzobispo no intervenga. Yo creo que al menos eso es discutible”, manifestó el sacerdote jesuita.
Por otra parte, la Sociedad Atea de Chile entregó este jueves una carta en La Moneda, solicitando que las ceremonias religiosas sean reemplazadas por actos conmemorativos laicos y republicanos, en los que el Ejecutivo sea el anfitrión y “no un mero invitado que va a recibir lecciones de moral a un templo”.
Anuar Rabi, presidente de la Sociedad Atea, señaló que es importante avanzar en la construcción de un país cada vez más laico.
“Somos uno de los pocos países en el mundo que celebra Te Deum. Y como somos un Estado laico, esperamos que alguna vez el Te Deum se elimine como festividad republicana y se reemplace por algo que nos convoque a todos”.
Para la Sociedad Atea, la figura presidencial tiene que representar a todos los chilenos y no solo al sector de los creyentes, por lo que para ellos es importante el establecimiento de ceremonias inclusivas, independiente de la profesión religiosa que tenga cada sujeto en particular.