Una comisión independiente ya ha reunido 352 testimonios de presuntas víctimas desde que comenzó este año.
La justicia portuguesa ha abierto diez investigaciones por sospechas de agresión sexual en la Iglesia a raíz de los testimonios de presuntas víctimas recogidos por una comisión independiente.
De los 17 testimonios entregados al Ministerio Público, «tres fueron rechazados» porque los hechos están «prescritos» o por «falta de pruebas», ha explicado un portavoz del Ministerio Público sin especificar la fecha para el inicio de las investigaciones.
La comisión independiente, que comenzó su trabajo en enero, se encarga de investigar las agresiones sexuales en la Iglesia portuguesa. Ya ha reunido 352 testimonios de presuntas víctimas, según su último informe de este mes de julio.
En realidad «el número de víctimas es mayor«, porque los testimonios suelen referirse a varias víctimas, ha asegurado el psiquiatra infantil Pedro Estira, que encabeza esta comisión.
«Permanecer en el anonimato»
«Muchas víctimas desean permanecer en el anonimato» o prefieren «esperar las disculpas por parte de la Iglesia», ha indicado después de reunirse con el presidente del Parlamento Augusto Santos Silva, al que presentó el trabajo de la comisión.
Do Manuel Clemente, el máximo dirigente de la Iglesia portuguesa, dijo en abril de este año que «la Iglesia estaba lista para reconocer los errores del pasado y pedir perdón» a las víctimas de violencia sexual.
La Iglesia de Lisboa ha insistido en su «total disponibilidad» para cooperar con las autoridades tras las revelaciones en los medios de comunicación de un nuevo caso en el que la Iglesia portuguesa habría optado por mantener en el cargo a un sacerdote sospechoso de agresión sexual.
La comisión independiente elaborará a finales de año otro informe que será presentado a la Conferencia Episcopal portuguesa.
Esta comisión, formada por seis expertos, había sido creada por iniciativa de la Iglesia portuguesa, en un país de fuerte tradición católica, para arrojar luz sobre la cuestión de la violencia sexual contra «menores y adultos vulnerables«.