Luego de que el Gobierno de Nicaragua, encabezado por Daniel Ortega, prohibiera la celebración de procesiones religiosas durante Semana Santa, en respuesta de eso, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) exhortó al gobierno mencionado que permita dichas celebraciones.
“Su prohibición generalizada viola la libertad religiosa, que exige que todas las personas puedan ejercerla individual y colectivamente, tanto en privado como en el ámbito público”, subrayó el organismo internacional.