APOYO A LA EXIGENCIA DE ESQUERRA UNIDA EN POLLENÇA PARA LA RETIRADA DE UN CRUCIFIJO EN EL SALÓN DE PLENOS DEL AYUNTAMIENTO
Es indignante que en pleno siglo XXI haya que seguir combatiendo la presencia de símbolos religiosos en locales de las administraciones nacionales, autonómicas o locales. La actitud pusilánime de quienes pertenencen a partidos supuestamente de izquierdas es absolutamente rechazable y obedece únicamente a mezquinos calculos electorales basados en la manipulación de los sentimientos religiosos de los electores, olvidando los principios de sus propios partidos y los más elementales de neutralidad que han de regir toda acción desde las administraciones públicas. A los partidos de derechas el conservadurismo les ciega, y no saben diferenciar lo que pertenece a la esfera de la creencias privadas y lo que pertenece a la esfera de la política pública.
Diversos Defensores del Pueblo de ámbito autonómico han decretado repetidas veces que la presencia de símbolos religiosos en aquellos locales que han de ser utilizados por ciudadanos de cualquier, o ningún, credo han de ser retirados cuando algún administrado así lo reclame. Más aún ha de hacerse si se trata como en este caso del concejal de E.U. que es representante de la ciudadanía.
Es lamentable que esto no se haga de oficio, pero resulta bochornoso que se rechacen solicitudes de este tipo, en un ejercicio de cinismo que aviva los rescoldos del nacionalcatolicismo cuando nuestro pais está cada vez más secularizado y donde la Iglesia Católica actua como valedora, no de opciones religiosas más o menos respetables, sino de partidos políticos concretos.
Queremos manifestar en resumen nuestra más energica repulsa ante la actitud de los concejales del Partido Popular que se opusieron a la moción, y más aún ante la abstención de los grupos gobernantes en el consistorio que con su indefinición, y ellos lo saben, apoyan el obstrucionismo más radical contra la libertad de conciencia de los habitantes de Pollença.
