1. ‘Poltergeist’ es palabra germana combinación del verbo ‘poltern’ (hacer ruido) y ‘Geist‘ (espíritu, fantasma). Dice la Wikipedia que son típicos fenómenos poltergeist los ruidos inexplicables, las extrañas levitaciones, la materialización o desaparición de comestibles, o los olores extraños, y que la «entidad imperceptible» (sic) que genera Poltergeister (la forma plural) suele ser un fantasma o entidad asociada a difunto, aunque «telequinesis inconscientes» (sic) pueden también causarlos.
2. Según esta definición de Poltergeist, caerían dentro de esta fenomenología el «milagro» de la multiplicación de panes y peces, así como la transformación de agua en vino (materialización de comestibles), el despeño de cerdos poseídos por demonios exorcizados al desgraciado de Gerasa (desaparición de comestibles), el caminar sobre las aguas (extrañas levitaciones) y muchos otros supuestos «milagros» de la mitología cristiana (o de cualquier otra mitología).
3. Doy fe aquí de la impartición, en el IES Arjé de Chauchina (Granada), de dos modalidades cristianas, ligeramente distintas, de teoría (y acaso práctica) de los Poltergeister. Hablo de las clases de Religión Católica y Religión Evangélica. Actualmente, en la plantilla de funcionamiento del IES Arjé de Chauchina hay 3 profesores de Religión cristiana (2 de Catolicismo y 1 de Evangelismo), 2 profesores de Filosofía, 1 de Música y 1 de Economía. Estas cifras, como mínimo, huelen raro, sea esto, o no, fenómeno poltergeist (olores extraños).
4. Aún más alucinante e injustificablemente, en el IES Arjé de Chauchina no hay clases, en versión islámica, judía, ortodoxa, jehovatestiguista o pastafariana, de teoría de los Poltergeister, pese a que en el curso 2016-17, ¡una vez más!, bastantes alumnos han marcado Religión Islámica en el formulario oficial de matrícula (¡las 3 últimas opciones ni siquiera constan, para cabreo de la también nutrida feligresía jehovatestiguista!).
5. En el curso 2016-17, en el grupo de Valores Éticos de 4º C del IES Arjé de Chauchina, 3 de los 10 escolares (¡el 30% de la clase!) preferirían cursar Religión Islámica, ¡si tuvieran profesor! Puede que en un grupo escolar de 10 alumnos 3 parezcan pocos, pero en el IES Arjé de Chauchina hoy hay un grupo escolar de Religión Evangélica ¡de un solo alumno! Esta extraña asimetría de trato administrativo quizá caiga dentro de la fenomenología poltergeist. Una «entidad imperceptible» «asociada a difunto» debe estar causando esta abusiva discriminación. Si hay confesionario para uno, ¿cómo no puede haberlo para tres?
6. Desde la implantación de la LOMCE, cientos de infundios acientíficos o contracientíficos, en la forma de mitologías doctrinarias de amplia difusión popular, se catequizan en nuestros centros de enseñanza con el mismo estatus y valor académico que asignaturas como Matemáticas, Física, Química, Biología, Historia o Idioma Extranjero. No obstante, los profesores de tan irracionales mitologías no deben aprobar, como sucede a los docentes del resto de asignaturas, ningún examen de Estado correspondiente, en abierta y transparente competencia con cualquier otro aspirante, creyente, o no, de similar cualificación universitaria. De nuevo, esta anómala asimetría de trato administrativo, ¿cae dentro de la fenomenología poltergeist? ¿Y trajinaría aquí la misma abusiva «entidad imperceptible» «asociada a difunto» de antes, o sería ya otra? La imperceptibilidad es lo que tiene.
7. El Reglamento de Organización y Funcionamiento del IES Arjé de Chauchina ¡hasta en 12 ocasiones! prescribe a los claustrales la decidida promoción del «espíritu crítico» de sus alumnos, pero ni la Administración Educativa, en general, ni el Equipo Directivo del IES Arjé, en particular, ven contradicción alguna entre esta prescripción (de obligado cumplimiento) y el descarado, sistemático y regular adoctrinamiento catequético en supersticiones e infundios acientíficos o contracientíficos. En la educación de nuestro país el «espíritu crítico» seguro que no es fenómeno poltergeist: ni suena, ni se aparece (por mucho que se le invoque).
8. Ruego a algún experto en fenomenología poltergeist que acuda presto al IES Arjé de Chauchina a investigar tan singularísimo fenómeno. Yo mismo le indicaré dónde suenan las cacofonías. Por mi parte, trataré de ponerme en contacto con el equipo de Cuarto Milenio. Quizá estos extraños fenómenos merezcan uno de sus penumbrosos programas monográficos. Las caras de Bélmez no son nada comparado con los caras ocultos detrás de esta pertinaz vergüenza (nacional). ¿Vendrá la nueva Ley de Educación con más luces que la penosa Santa Compaña de las anteriores?