Un hombre que planeaba atentar con bombas y gases tóxicos contra mezquitas en Polonia fue sentenciado este lunes a una pena de tres años de prisión por un tribunal de Varsovia.
Según un comunicado de la oficina del fiscal general polaco, el condenado preparaba ataques contra mezquitas, líderes religiosos musulmanes y políticos de todo el país.
La fiscalía explicó que “Tomasz M.”, el nombre con el que se identificó al acusado, pertenecía a un grupúsculo de extrema derecha que operó en el territorio polaco hasta el 10 de noviembre de 2019, fecha en que fue desarticulado y sus componentes detenidos.
La sentencia, que aún puede ser recurrida, condena al extremista por planear los atentados y “hacer llamamientos al odio en base a la nacionalidad, etnia o raza” durante su militancia en grupos extremistas, período durante el cual sus opiniones “se fueron radicalizando”.
A finales de enero, otro polaco fue sentenciado en Varsovia a cinco años de prisión por preparar un atentado con explosivos en una mezquita de Varsovia.
En aquel caso, el condenado afirmó haberse inspirado por la matanza que llevó a cabo en Noruega en 2011 Anders Breivik, el ultraderechista que acabó con la vida de 77 personas en la isla de Utoya.
En los últimos años, las autoridades polacas han detectado la aparición de grupos violentos radicales que abogan por la “desislamización” del país y además de compartir postulados se coordinan para difundir propaganda antimusulmana.
Durante la Marcha del día de la Independencia polaca en Varsovia, es frecuente ver cómo agrupaciones de extrema derecha lanzan consignas contra el Islam y una supuesta “islamización de Europa”.
En 2017 se produjo un ataque al Centro Cultural Islámico de Varsovia por parte de unos encapuchados.
En Polonia viven unas 30.000 personas de religión musulmana, algo menos del 0,1 % de la población total del país, de los cuales aproximadamente 5.000 pertenecen al pueblo tártaro, asentado en algunos enclaves del este de Polonia desde el siglo XIV.
