La movida de Apostasía Colectiva se enmarca en el contexto en el que la ciudadanía se propone desenmascarar la connivencia del Estado y la Iglesia, como motores que buscan frenar todo tipo de avance en derechos para minorías y para las mujeres, precisamente cuando el análisis de la ley que busca el aborto legal, seguro y gratuito tomó la discusión en le Congreso y en las calles.
Desde la organización llaman a que los bautizados que ya no se sienten representados por los valores católicos, presenten una carta y completen un trámite para concretar su renuncia en los registros eclesiásticos, descontentos sobre todo con las trabas que la institución religiosa pone para el avance en materia de derechos sociales.
En la ciudad de La Plata, este jueves se presentaron unas 30 personas en lo que fue la tercera apostasía colectiva en la capital bonaerense y pese al temor de encontronazos por las amenazas y tergiversaciones de sectores religiosos que pretendían instalar “un ataque” a la catedral, todo transcurrió con normalidad.
El portal 0221.com.ar reflejó cómo actúa la organización, brindando información para las personas que deseen renunciar a los registros eclesiásticos conozcan la mejor manera de atravesar la burocracia que implica.
El municipio ordenó la presencia policial luego de que grupos católicos y en especial el sacerdote Luis Moisés Jardín -que en el pasado participó activamente en el movimiento carapintada que condujo el ex coronel Mohamed Alí Seineldin- llamaran a “defender a las iglesias con la vida”, según reprodujo El Día.
Según el medio local, Jardín fustigó a Mauricio Macri como “desmadrado, cretino, cobarde y traidor” por haber permitido la discusión del tema del aborto en el Congreso, así como también calificó de “esas locas” al colectivo de apóstatas y militantes por el aborto legal, seguro y gratuito.