El punto de esos acuerdos que establece que los valores cristianos han de impregnar todo el sistema educativo es, según estas organizaciones, "incompatible con la pluralidad de nuestro sistema político".
En un comunicado, consideran que la religión es una materia que concierne a la esfera privada y que no se ajusta al espíritu laico y científico que ha de presidir la enseñanza en un sistema democrático.
Otro de los aspectos que les preocupan es la posibilidad de promoción, a través de esta asignatura confesional, de valores que en ocasiones "no se corresponden" con los recogidos en la Carta de Derechos Humanos, así como la discriminación del alumnado que no opta por esta materia, y que es penalizado con asignaturas suplementarias o con tiempos muertos en el horario escolar.
La plataforma asegura que Cabrera fue "receptiva" con estos planteamientos, aunque expresó que las actuaciones del departamento están "sujetas" a los Acuerdos con la Santa Sede.
La ministra y las organizaciones se comprometieron a reunirse las veces precisas en el curso próximo para intentar que los derechos de las personas que no quieren que la religión confesional sea parte del currículum escolar sean respetados en la próxima regulación de este tema, concluye la nota.
Estuvieron presentes en la entrevista representantes de la intersindical STES, CGT, IU, Sindicato de Estudiantes y Europa Laica.