Le acusan de espantarles a los clientes y de impedir el libre paso de las personas para que no se acerquen a las prostitutas
La tensión entre los comerciantes, las prostitutas y los islamistas en el casco antiguo ha llegado a los tribunales. El presidente de la Comunidad Islámica Ennour, Yazih Koudri, acudió hace unos días a los juzgados de Cartagena para defenderse de las acusaciones de dos comerciantes que le acusan de haber montado una especie de estado de sitio en la calle Beatas, por la que impide el libre paso de las personas para que no se acerquen a las meretrices, según el propietario de una carnicería Morat Echakraoui.
El tendero asegura que por esta razón, tanto él como su colega del locutorio anexo, ambos situados en la calle Beatas, han solicitado una orden de alejamiento para que este imán no se acerque a más de doscientos metros de sus negocios. "Intimida a la gente con su presencia y les asusta, La gente ha dejado de venir a nuestro negocios y no podemos consentirlo", subraya Echakraoui.
Por su parte, el presidente de la Comunidad Islámica reconoce que tuvo que declarar en el juzgado para defenderse de estas acusaciones, aunque señala que desconoce que se haya solicitado la citada orden de alejamiento contra él. "El tema está en el juzgado, pero aún no se ha adoptado ninguna resolución", señaló ayer al ser preguntado sobre esta cuestión.
El problema radica en que tanto la mezquita como la vivienda del imán se encuentran a apenas cincuenta metros de los dos comercios que lo han denunciado, por lo que si sale adelante la orden de alejamiento, éste tendría que dejar su casa y dejar de acudir al centro religioso. La tensión crece por momentos. Sin embargo, el presidente de la asociación de vecinos del casco histórico Isidoro Máiquez, Jaime Gómez, comentó ayer que la situación ha mejorado un poco en las últimas semanas. Por su parte, el comisario negó que haya ninguna orden de alejamiento.