El presidente francés, Nicolás Sarkozy, pidió hoy tolerancia para los nacionales musulmanes al tiempo que subrayó la necesidad de mantener al país ajeno a luchas fratricidas del anticlericalismo de Estado de antaño.
En un discursos en el cementerio militar de Notre Dame de Lorettte, en Pas-de-Calais, norte de Francia, Sarkozy también aludió al tema de cierta forma para salirle al paso a su cruzada contra la burqa o velo islámico integral.
"No podemos tolerar de ninguna manera prácticas que estigmaticen a los ciudadanos franceses convertidos al Islam", señaló en el camposanto donde precisamente fueron ultrajadas las tumbas de soldados musulmanes en tres ocasiones en 2007.
Remarcó que el principio de laicidad de Francia no significa el rechazo a las prácticas o creencias religiosas, sino todo lo contrario, de apertura, tolerancia y respeto en concordancia con el civismo y la paz.
Sarkozy hizo su intervención para rendir homenaje a los soldados franceses musulmanes que murieron en misiones militares, entre ellos el más reciente, el mariscal Harouna Dio, fallecido en Afganistán el pasado 13 de enero.