Expresiones de solidaridad con el pueblo peruano han surgido desde la Vida Religiosa y la Asociación de Comunicadores Católicos Signis ALC
Tras la destitución de Pedro Castillo como presidente de Perú tras intentar disolver el Congreso, llamar a elecciones y redactar una nueva Constitución, sectores eclesiales han expresado su solidaridad con el pueblo peruano.
La primera instancia en pronunciarse fue la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos (CLAR) que respalda los pronunciamientos y acciones de la Conferencia de Religiosas/os del Perú (CRP).
Por tanto, invita “a mantener viva la esperanza y a comprometerse a encontrar caminos de paz y reconciliación” sobre todo en este tiempo de Adviento cuando resulta “propicio para trabajar por la unidad nacional en la búsqueda del bien común, con especial, atención a quienes viven en la pobreza y en la exclusión”.
Asimismo “expresamos nuestra voz de solidaridad con quienes acompañan pastoralmente al pueblo peruano”, por cuanto, “esta situación nos interpela y nos invita a cuidar unos de otros con la certeza de que llevamos un tesoro en vasijas de barro y en condición de fragilidad”.
Respeto a la democracia
Por su parte, Carlos Ferraro, presidente de la Asociación Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación, Signis ALC, en nombre de toda esta red se ha solidarizado con el pueblo peruano.
“Una vez más, la democracia sufre una herida, que, sumada a las otras, pone al continente, a la región, en una situación muy delicada: esto es, la vulnerabilidad del sistema democrático”, ha dicho.
El laico argentino argumentó que “todos los países tienen sus razones, tienen su efervescencia política, tienen sus motivos para llevar sus luchas internas. Todo eso debe hacerse siempre respetando la Constitución de cada país y respetando, fundamentalmente, a esas constituciones que son muy claras con respecto a cómo se mueve el sistema democrático en cada país”.
Ha lamentado que “en los últimos tiempos, estamos viviendo una grieta, una polarización que, entre la razón y el odio, se entrecruzan miradas que no favorecen la construcción de una cultura de paz”.
Desde Signis ALC se defiende a “rajatabla el respeto a los procesos democráticos; el respeto que todos los sujetos implicados en política, según la Constitución de cada país, debe defender”, lo que “hoy no está ocurriendo en nuestro querido Perú”.