La posición de la iglesia. La Conferencia Episcopal compartió un comunicado en el que propone un diálogo entre los poderes y la sociedad, conducente a la gobernabilidad y a impulsar una salida a la crisis, priorizando una reforma política.
La crisis no termina y desde distintos sectores se plantean posibles salidas. Ayer fue el turno de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP). No les falta razón a quienes cuestionan que la Iglesia se involucre en asuntos políticos en un Estado que se presume laico. También es verdad que el comunicado leído ayer no deja de ser de interés público y parece haber sido escrito con genuina buena voluntad.
En resumen, la CEP señala que existe un consenso social para dar paso a una transición política como respuesta, urgente, a la situación actual. La prioridad, añade, debe ser una reforma política para recuperar “la credibilidad, la confianza y la esperanza”. No lo dice expresamente, pero en esas líneas la CEP da la impresión de sugerir que “se vayan todos”.
El pronunciamiento -titulado “Frente al deterioro político y social, busquemos una salida urgente y creativa a la crisis”- describe primero el contexto actual con las siguientes palabras: “Alarmantes niveles de descomposición política, social, económica y moral, a los que se unen la desconfianza de un gran porcentaje de la población, la pérdida de credibilidad y de gobernabilidad”.
Añade que esta crisis se manifiesta “en una lucha interna” entre el Ejecutivo y el Legislativo que daña la democracia, divide a los peruanos y puede conducir, finalmente, a “niveles incontrolables de violencia”.
Además, califica de “vergonzoso y decepcionante” que el Perú registre uno de los más altos índices de percepción de corrupción en América Latina, según el Latinobarómetro. Señala que la “crisis moral y ética” engloba a los actos de corrupción “en las altas esferas de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial”, en otras instancias del Estado y en sectores de la sociedad.
Transición
Para la CEP, los ciudadanos no merecen el enfrentamiento entre los poderes, pues “la confrontación permanente” profundiza su deslegitimación. Asimismo, dice que es necesario orientarse hacia el bien común, alejándose de una lógica patrimonialista “donde no se distingue el bien público del privado, o donde se considera la cosa pública como propia”.
El pronunciamiento, que incluye 18 puntos, fue leído por el monseñor Miguel Cabrejos. Estuvo acompañado por el cardenal Pedro Barreto. Es en el punto 15 en donde la CEP expone la parte central de su propuesta.
“El consenso social pide dar paso a una transición política que busque urgentemente una salida a la profunda crisis actual, priorizando la necesaria reforma política pendiente para recuperar la credibilidad, la confianza y la esperanza”.
La CEP también pidió a las autoridades respetar la libertad de prensa y a los medios de comunicación “que informen y opinen con veracidad, honestidad y respeto”.
Para el politólogo y secretario general de Transparencia, Iván Lanegra, lo expresado por la CEP genera reacciones que reafirman su análisis. “Algunos quisieran que los obispos guarden silencio, otros que se sumen a sus consignas. Ninguno de estos extremos reflexiona, discute o dialoga sobre el fondo”, dijo. Asimismo, el analista Juan de la Puente estimó que el llamado de la CEP a un diálogo para la transición “es correcto”.
Por su parte, la Asociación de Municipalidades del Perú indicó que ninguna solución puede ir en contra de la Constitución ni de la ley. También se mostró a favor del diálogo.
Pronunciamento de la CEP
Los obispos del Perú pidieron ayer un diálogo que conduzca a una transición política.