Los claustros de docentes y estudiantes realizaron hoy un paro nacional en todo el país a 100 años de la Reforma Universitaria, para defender el sistema de educación superior público, laico, gratuito e irrestricto. En Paraná se tomó la Casa de la Universidad Nacional de Entre Ríos (Uner), registró AIM.
A un siglo del histórico 15 de junio de 1918, en Paraná -como en distintos puntos del país- no faltó la simbólica barricada, que marcó uno de los tantos puntos de resistencia en la cartografía argentina para defender la educación superior pública, laica, gratuita e irrestricta.
Profesores, estudiantes y autoridades de las universidades estatales se manifestaron en la capital entrerriana. La jornada de lucha comenzó con una movilización desde Plaza 1 de Mayo (en el corazón de la ciudad) hasta la Casa de la Uner (a 100 metros del buró provincial), donde se realizó una toma simbólica.
“En el aniversario de la Reforma Universitaria estamos en la calle defendiendo esos valores y resinificándolos en la lucha en defensa de la universidad pública, en un contexto de ajuste”, contó a esta Agencia Esteban Rossi, docente de la facultad de Ingeniería de la Uner.
En ese sentido, el docente precisó que el Gobierno nacional de Mauricio Macri avanza en un plan de vaciamiento de la universidad y mercantilización del conocimiento, ya que el Presupuesto para la educación superior en Argentina fue brutalmente recortado: “Se nos ofrece a los docentes un 15 por ciento de aumento y se está recortando 3.000 millones del Presupuesto Universitario (que se aprobó pensando en una inflación de un 17 por ciento, que se superará a fin de año, ya que será del 27 por ciento)”.
En ese marco, el docente ilustró que el recorte de 3.000 millones es el presupuesto de dos universidades como la Uner, por lo que repudió el brutal ajuste del Gobierno nacional y reivindicó la unidad de acción en la jornada, ya que el paro fue convocado por la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y Conadu-Histórica.
Además, Rossi destacó que la protesta tuvo el apoyo del nuevo rector de la Uner, Andrés Sabella, quien hizo llegar una carta de adhesión y de autoridades de las facultades de Ciencias de la Educación y de Trabajo Social.
El escenario con el Gobierno de Macri es distópico, pero la resistencia de la clase trabajadora para sostener ‘república de las letras y la ciencia’ es un fuerte signo que expone al rojo vivo que los pueblos están dispuestos a luchar por aquello que le arrancaron al clero y la burguesía.