No es la primera vez que la legisladora reza ante el pleno de la Cámara Alta. Una mayoría de legisladores participaron de la oración.
Nuevamente la senadora María Eugenia Bajac paró una sesión del Senado para dar una plegaria. La legisladora liberal que responde al llanismo agradeció a Dios por el inicio del nuevo periodo parlamentario.
“¿Quién se anima a ponerse en pie y hacer una acción de gracias correspondiente? Levanten sus manos porque acá tenemos que votar”, expresó la hija del ex ministro de la Corte Suprema, Miguel Óscar Bajac.
Sin embargo, no hubo votación, ya que acto seguido la legisladora empezó la plegaria. A la par, la mayoría de los senadores se pusieron de pie y acompañaron el rezo.
«En este momento los que creemos, y creo que es la mayoría, padre, te queremos dar gracias (…). Te agradezco por cada compañero y compañera en este recinto del Senado, te agradezco, señor, por la gracia que tenemos, señor, de representar a un pueblo, te pedimos la sabiduría que necesitamos, señor, para poder ejercer dignamente este lugar (sic) y poder ser un canal de bendición para mucha gente en este país», dijo Bajac en su rezo.
Luego del rezo la parlamentaria Bajac abandonó la sesión, informaron desde el Parlamento. Esto, a pesar que después se comenzó a tratar un proyecto de ley de tenencia y ocupación del inmueble conocido como Antebi Cué, un tema que atañe directamente al departamento de la legisladora liberal: Concepción.
María Eugenia Bajac se desempeñaba como pastora evangélica hasta que ingresó al Senado. Antes de asumir, solicitó un permiso de cinco años, ya que ambas actividades colisionan.
En 2018, la senadora solicitó el recinto de la Sala Bicameral del Congreso para un evento religioso. El año pasado, leyó un pasaje bíblico del profeta Daniel, también para agradecer el reinicio del periodo parlamentario.
Estos episodios fueron objeto de críticas de diversos sectores políticos y sociales que cuestionan que se mezclen cuestiones religiosas con el Estado y sostienen que la legisladora viola el artículo 24 de la Constitución Nacional, que habla de las relaciones entre Iglesia y Estado.