Países islámicos parece que quieren establecer un control sobre la libertad de expresión ante lo que ellos consideran ofensas a su religión, como la publicación de caricaturas de Mahoma, y reclaman este silencio con la posibilidad de que algún extremista islámico adopte la violencia religiosa contra quienes no respeten sus sentimientos. No cabe duda que las redes sociales vomitan a diario todo tipo de mensajes, bulos,… pero querer convertir en islamofóbica toda crítica a su religión es volver al medievo. Lo mismo es aplicable a otras religiones y sus seguidores ofendidos que no dejan de reclamar la censura o la condena..
El primer ministro paquistaní, Imran Khan, ha pedido al consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, que prohíba los contenidos islamofóbicos en la red social, al advertir de que esas publicaciones radicalizarán a musulmanes.
“Dado los rampantes abusos y denigración a los musulmanes en las plataformas sociales, yo pido que impongas una prohibición sobre la islamofobia y el odio al islam en Facebook similar a la que existe sobre el Holocausto”, dijo Khan a Zuckerberg en una misiva, anunció el Gobierno paquistaní a última hora del domingo.
El mandatario paquistaní argumentó que el odio debe ser prohibido en su totalidad en la redes sociales. “Uno no puede mandar el mensaje de que algunos mensajes de odio contra algunos son inaceptables, mientras que otros sí son aceptables”, afirmó.
Khan puso como ejemplo Francia, donde según su punto de vista el islam ha sido asociado al terrorismo y se ha permitido la publicación de “caricaturas blasfemas” del profeta.
“Esto llevará a más polarización y marginación de los musulmanes en Francia. Hemos visto que la marginación lleva inevitablemente al extremismo”, advirtió.
Poco antes, Khan acusó en Twitter al presidente francés, Emmanuel Macron, de “atacar y herir los sentimientos de millones de musulmanes en Europa y en todo el mundo” por alentar la publicación de las caricaturas.
Macron anunció la semana pasada una serie de medidas contra el islamismo radical tras la decapitación de un profesor el día 16 por un joven yihadista checheno por haber mostrado a sus alumnos las controvertidas caricaturas del profeta Mahoma en una clase sobre la libertad de expresión.
Facebook anunció el pasado día 12 que prohibirá los contenidos que nieguen o distorsionen el Holocausto, en respuesta a lo que consideró “aumento del antisemitismo”.