Las autoridades paquistaníes convocaron este lunes al embajador francés en Islamabad, Marc Baréty, para transmitir su preocupación por las «blasfemas» caricaturas del profeta Mahoma defendidas recientemente por el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
«El embajador francés fue convocado hoy para transmitirle la profunda preocupación por las blasfemas caricaturas del profeta», dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Zahid Hafeez.
La fuente indicó que la protesta fue entregada por escrito al diplomático francés.
En declaraciones al canal local Geo esta mañana, el ministro de Exteriores, Shah Mahmood Qureshi, dijo que «el mundo entero está enfadado por las caricaturas» y señaló directamente a Macron.
«Los comentarios irresponsables del presidente francés han añadido combustible al fuego. Nadie tiene el derecho de herir los sentimientos de millones de musulmanes con la excusa de la libertad de expresión», afirmó Qureshi.
El ministro advirtió que las «semillas del odio» que se están plantando ahora provocarán un aumento de la «violencia».
Macron afirmó, en el homenaje nacional que se rindió en la Universidad de la Sorbona el pasado día 21 al profesor decapitado por mostrar las viñetas a sus alumnos, que Francia «no renunciará a las caricaturas».
Las palabras de Qureshi apoyan las afirmaciones del primer ministro paquistaní, Imran Khan, quien un día antes acusó a Macron en Twitter de «atacar y herir los sentimientos de millones de musulmanes en Europa y en todo el mundo» por alentar la publicación de las caricaturas.
Khan además escribió ayer al consejero delegado de Facebook, Mark Zuckerberg, para que prohíba los contenidos islamófobos en la red social, al advertir de que esas publicaciones radicalizarán a musulmanes.
Macron anunció la semana pasada una serie de medidas contra el islamismo radical tras la decapitación de un profesor el día 16 por un joven yihadista checheno por haber mostrado a sus alumnos las controvertidas caricaturas en una clase sobre la libertad de expresión.