Una niña diabética de 11 años falleció el domingo de Pascuas en una zona rural de Wisconsin (norte), porque sus padres creían que sus plegarias serían más útiles que un médico para salvarla, indicó la policía. Madeline Kara Neumann falleció tras entrar en coma diabético, según una autopsia.
Los policías, alertados por una tía de la niña, se dirigían al domicilio de la familia cuando supieron de la muerte de la niña.
Según la policía, los padres dijeron desconocer la diabetes de su hija. La niña estaba débil y agotada desde hacía algunas semanas y luego se enfermó fuertemente.
Pero "se dieron cuenta de que era grave ya que avisaron a sus allegados y a otras organizaciones confesionales para que los apoyasen en sus plegarias" dijo el capitán Scott Sleeter de la policía del distrito de Everest.
"Su fe es tal que creyeron que sus plegarias la salvarían, por ello tomaron esa decisión en lugar de llevarla a un médico", agregó Sleeter. "Parecían más bien tranquilos", prosiguió el policía después de interrogarlos, "no estaban muy conmocionados".
Los servicios de la policía someterán este caso al fiscal para tratar de determinar si se tomarán medidas criminales.
Los tres otros hijos de los Neumann, de 13, 15 y 16 años de edad, fueron separados de sus padres por los servicios sociales.
Una iglesia en línea contactada por los padres, publicó un comunicado protestando contra la "persecución" contra una "familia amante que quiere seguir sobre los pasos de Jesús".
"Ellos no investigan a la gente que pone toda su confianza en los médicos, y cuyos allegados mueren", dice el comunicado. "Sabemos que los médicos lo hacen lo mejor que pueden con los medios de los que disponen y no los condenamos. Quisiéramos la misma consideración", agrega el texto.