Más de 300 empleados del Servicio Penitenciario tienen que ir a una ceremonia católica.Tomarán asistencia a personal de las distintas áreas de la cárcel el sábado en la iglesia.
Más de 300 agentes del Servicio Penitenciario están obligados a ir a misa en la Catedral el sábado 28 de julio a las 11.30 como parte de las celebraciones previas a la procesión del Milagro, que se realiza el 15 de septiembre.
A través de la disposición 679 del 2 de julio de 2018, la Dirección General del Servicio Penitenciario de Salta estableció que “por tratarse de los Patrones Tutelares de Salta es menester la participación de las autoridades, personal penitenciario, cadetes, aspirantes a agentes, familiares e invitados” en la ceremonia católica.
El instrumento dispone además “la asistencia obligatoria del personal penitenciario nominado” para representar al Servicio Penitenciario ese día en el templo.
Se especifica también que los trabajadores deberán presentarse a las 11 en el atrio de la Catedral.
La disposición destaca que “el control de asistencia estará a cargo de los directores y jefes” de cada área, que deberán “comunicar las novedades al Departamento de Personal”.
Tendrán que sumarse a la misa más de 300 personas de secciones como Seguridad Externa, Vigilancia y Tratamiento, Registro, Requisa o Custodia, Traslado, Escuela de Cadetes y Banda de Música, además de administrativos.
El texto, firmado por el subdirector general del Servicio Penitenciario Benito Mena, detalla que deberán presentarse 21 trabajadores por cada área.
En el penal de Villa Las Rosas quedará una guardia a cargo de las más de 800 personas privadas de la libertad que aloja el edificio.
Los trabajadores que están de franco o que no comparten la fe católica ese día también están obligados a escuchar la misa.
Algunos van a salir de una guardia de toda la noche o todo un día en la cárcel y se van a tener que ir a la Catedral.
Como parte de las celebraciones de la Iglesia Católica relacionadas con el Señor y la Virgen del Milagro, desde julio se dan misas en la Catedral. Tradicionalmente asisten grupos de diferentes instituciones.
Religión voluntaria
La imposición por parte del Servicio Penitenciario, del que dependen más de 2.600 personas en la provincia de acuerdo a la última información que se conoció, se da cuando se organiza la Campaña Nacional por un Estado Laico. Esta iniciativa promueve separar la religión de las decisiones de gobierno y cobrará su mayor impulso desde agosto.
Este año el Ministerio de Educación resolvió que los alumnos deben ir a las misas por el Milagro antes o después del horario de clase, para cumplir con un fallo de la Corte Suprema de Justicia que estableció que el Estado debe hacer lo necesario para que “cesen los ritos” religiosos en las jornadas de estudio.
El alto tribunal consideró que en las escuelas públicas se estaba discriminando a chicos de familias no católicas y también determinó que las clases de religión deben darse fuera de la jornada escolar y de los programas obligatorios.
Para los trabajadores del Servicio Penitenciario que fueron elegidos para ir el sábado a la Catedral, sin embargo, se sostuvo la política de la participación obligatoria.
La misa en la Catedral para trabajadores del Servicio Penitenciario Federal, el Poder Judicial y el Ministerio Público está programada para el 18 de agosto, si bien no se conoció en qué condiciones se realizará.
El año pasado, el IPS redujo el horario de atención el 13 y 14 de septiembre por las celebraciones del Milagro, además de cerrar el 15 de septiembre, que es feriado. En las oficinas del interior directamente no se trabajó dos días antes de la procesión.
El Tribuno intentó ayer comunicarse con autoridades del Servicio Penitenciario de Salta para que expliquen cuáles son los argumentos para hacer obligatoria la asistencia a misa por parte de trabajadores que fueron contratados para garantizar la seguridad en las cárceles. No se obtuvieron respuestas hasta el cierre de esta edición.
Estado laico
La Campaña Nacional por un Estado Laico se promocionará con mayor intensidad desde agosto.
“Se va a profundizar en la necesidad de separar Iglesia y Estado”, adelantó Ferrando Climent, del Observatorio por la Educación Laica de Salta.
Se apuntará a transparentar los datos sobre el financiamiento a la Iglesia por parte del Estado. “Otro tema es el de la inversión pública en eventos eclesiásticos, como las fiestas patronales”, dijo Climent.
En el marco de la reforma constitucional que impulsan distintos sectores, se pondrá en cuestionamiento el artículo 49, que establece el derecho de recibir educación religiosa.