Jesús Bastante (RD, 2.5.16) firma un reportaje sobre los obispos ultraconservadores que en España tratan de obstaculizar las “reformas” del papa Francisco. Ofrece sus nombres y expone las operaciones que llevan a cabo.
Pero este planteamiento es engañoso: con la falsa dicotomía “obispos malos/obispos buenos” (y “papas malos/papa bueno”), se oculta que todos ellos tienen el mismo proyecto confesionalista, un proyecto liderado por Francisco, quien no ha retrocedido un ápice en los privilegios que su iglesia mantiene en países “nacionalcatólicos” como Italia o España. Es más, la apariencia progresista de Francisco precisamente ha logrado el efecto contrario: ni siquiera las opciones políticas supuestamente laicistas le exigen ya al jefe máximo de la ICR (a quien todos aplauden) puntos tan básicos como la anulación de los acuerdos del 1979 (un auténticocriptoconcordato), la devolución de los bienes arrebatados al pueblo mediante las inmatriculaciones o la financiación eclesiástica por medios propios.