El pasado 8 de septiembre de 2019 con motivo de la procesión de la Virgen de la Victoria, patrona de Málaga, algo nuevo se podría ver en la manifestación religiosa ¿qué era? Los asistentes conocedores de la tradición se percataron de un detalle que, cuando menos, resultaba extraño. Una representación de la Junta de Andalucía participó en esta incluyendo por primera vez un pendón de la administración autonómica.
Efectivamente, el Gobierno andaluz ha adquirido, obviamente con presupuesto público, esta enseña para que sea visible en su recorrido. Así los representantes del Gobierno andaluz podrán sentirse más cómodos cuando acudan a las procesiones religiosas con un estandarte que anuncia que la Junta está presente. Insólito y patética ese deseo de proyectar imagen corporativa incluso en una manifestación religiosa que data de muchos siglos.
Pero la pregunta que cabe formularse es: ¿Qué motivos ha tenido el gobierno andaluz para comprar este pendón estando, como estamos, en un Estado supuestamente laico? ¿Se van a comprar más pendones con dinero público para más procesiones en las ocho provincias andaluzas? Estas respuestas así como su coste la está buscando el PSOE andaluz por medio de una pregunta que ha formulado su parlamentario andaluz por Málaga, Francisco Conejo, al consejero de la Presidencia y presidente provincial del PP de Málaga, Elías Bendodo.
Merece la pena leer la pregunta formulada con ironía sobre el supuesto amor y fijación del Consejero de Presidencia, Elías Bendodo, por los pendones.
La pregunta
“El cambio ha llegado a Andalucía. El cambio ha llegado, pero no para mejorar la sanidad pública, la educación pública o la dependencia de nuestros mayores. El cambio ha llegado para que tengamos un pendón de la Junta de Andalucía en la provincia de Málaga. Un estandarte para que los integrantes del nuevo gobierno de las tres derechas puedan desfilar en procesiones y otras celebraciones. El pasado 8 de septiembre por primera vez en la historia desfilaba un pendón de la Junta de Andalucía en la procesión de la Virgen de la Victoria, patrona de Málaga.
Para explicar este singular hecho hay que tener presente las siguientes consideraciones:
En primer lugar, la pasión del señor Bendodo por los pendones. Allí donde llega Bendodo, se compra un pendón. Ya lo hizo en la Diputación de Málaga cuando asumió la presidencia en 2011 y ahora se repite la historia en la Junta de Andalucía. Bendodo no entiende una institución que él gobierne, si no tiene su pendón.
Me imagino que el señor consejero es conocedor que el origen de los pendones data de la Edad Media. Eran llevados por los soldados en las frecuentes guerras como estandarte para distinguir los regimientos. Después se utilizaron con rogativas que el Rey ordenaba, en caso de que el reino sufriese aprietos obligando a los concejos a asistir con sus pendones. Posteriormente han tenido connotaciones religiosas y no podemos olvidar el papel destacado que han tenido regímenes dictatoriales o fascistas.
Fíjense la paradoja, señorías, las derechas prometían un gobierno austero y dedicado a resolver los problemas de los andaluces, y sus primeras decisiones se centran en comprar un pendón para desfilar en procesiones. Puede parecer una anécdota, pero representa perfectamente la prioridad del señor Moreno Bonilla y el señor Bendodo: la propaganda y el boato.
Mientras se cierran colegios rurales, mientras se incumplen los compromisos con la sanidad pública, mientras se recorta en igualdad para luchar contra la violencia machista, el gobierno de las tres derechas se gasta dinero público en comprar un pendón para desfilar.
Ahora nos preguntamos: ¿Se comprará un pendón para cada provincia? ¿Tendrá la subdelegación del gobierno del Campo de Gibraltar su propio pendón? ¿Se utilizará el mismo pendón que será itinerante por todas las procesiones de Andalucía? ¿En qué procesiones y celebraciones participará el pendón de la Junta a partir de ahora? ¿Quién tomará la decisión sobre la presencia del pendón? ¿Van a elaborar un reglamento sobre el uso del pendón? ¿Cumple el pendón con la identidad corporativa de la Junta de Andalucía?
Señorías, me imagino que la ultraderecha estará orgullosa de este gobierno. Un gobierno ‘como dios manda’ tenía que tener un pendón para desfilar en las procesiones, dirían los señores y las señoras de Vox. Los que querían eliminar la autonomía, terminan apoyando a un gobierno que compra pendones de Andalucía para desfilar en las procesiones. Muy coherente todo.
Siga señor Bendodo con el boato y la propaganda mientras la educación, la sanidad, la dependencia, la igualdad o el paro van a peor en nuestra tierra. Ya tiene su pendón para desfilar, que importa si la gente está peor”.
Bendodo, “el hombre que amaba a los pendones”
Ahora toca la aclaración del Gobierno andaluz y la respuesta del Consejero de Presidencia, Elías Bendodo, a estas preguntas. Llueve sobre mojado ya que Bendodo, portavoz además del PP andaluz y presidente del partido en Málaga, ha demostrado una afición desmedida por los pendones. En otro caso que también raya lo ridículo siendo presidente de la Diputación en 2011 encargó la compra de otro pendón, en este caso de la institución provincial, para desfilar en procesiones malagueñas (en la foto de interior se aprecia junto al nuevo pendón de la Junta. Y es que ya dicen en Málaga, Bendodo, “el hombre que amaba a los pendones”.