La religión no podrá ser utilizada en Nueva York como justificación para evitar vacunar a los niños en edad escolar, después de que el legislativo decidiera eliminar la excepción para combatir el peor brote de sarampión en décadas. Hay 45 estados que permiten a los padres citar creencias religiosas para no inmunizar a sus hijos. California, Mississippi, Virginia Occidental y Maine ya lo prohibieron antes.
“Afrontamos una crisis de salud pública sin precedentes”, declaró el senador demócrata Brad Hoylman, que calificó de “atrocidad” las campañas que diseminan información “fraudulenta” contra las vacunas y que lo único que crean es “miedo” y “dudas” entre la población. Las creencias religiosas, añadió la congresista demócrata Deborah Glick, no deben eclipsar las evidencias científicas.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmó la medida nada más ser adoptada este jueves por las dos cámaras del legislativo, para que así pueda entrar en vigor de inmediato. El nuevo brote de sarampión está concentrado en la comunidad judía ortodoxa, que considera que este tipo de medidas suponen un asalto a las libertades religiosas. Cuomo cree lo primero es preservar la salud pública.
Ante esta actitud desafiante de las medidas de emergencia adoptadas para combatir la propagación del virus, la ciudad de Nueva York procedió esta semana a cerrar tres escuelas en Williamsburg, en el barrio de Brooklyn. No podrán abrir hasta que el Departamento de Salud considere que cumplen la orden municipal que exige que los niños estén vacunados para poder asistir a clase.
Los responsables de estos centros de enseñanza no demostraron a las autoridades locales que los niños y el personal docente estaban inmunizados, o les permitieron estar en los colegios sin estar vacunados. Hasta la fecha, once colegios tuvieron que cerrar desde que el alcalde hizo obligatoria la vacunación en cuatro códigos postales de Brooklyn.
La ciudad de Nueva York es la más afectada por el brote de sarampión, con 588 casos confirmados desde el pasado octubre. “No dejaremos de actuar hasta ponerle fin”, advierte la comisionada de salud, Oxiris Barbot, “los colegios deben poner de su parte y ayudarnos. A escala nacional se elevan a 1.022 este año, de acuerdo con el último recuento de la Centro para el Control de Enfermedades.